lunes, 5 de mayo de 2014

Las herejías del Camino Neocatecumenal

 

Por:Padre Enrico Zoffoli

Muchos católicos ven en este movimiento una manera legítima de servir a Dios y a la Iglesia, de satisfacer un cierto sentimiento religioso. Pero, ¿cuáles son las verdaderas doctrinas del Movimiento Neocatecumenal? El P. Zoffoli, teólogo italiano pasionista estudió durante varios años los documentos oficiales del Camino y presentó sus conclusiones a varios obispos, cardenales e incluso al Papa, recibiendo como respuesta "silencio, desconfianza y hostilidad". Publicamos aquí la parte doctrinal de su libro "Catequesis neocatecumenal y ortodoxia del Papa", que esperamos podrá esclarecer mucho a los católicos

Refiriéndome al Camino neo-catecumenal, el término ´herejías´ puede hacer sonreír a algunos e indignar a otros, pues muchos -en la Iglesia- me juzgarán demasiado alarmista e imperdonablemente ofensivo. Mas, por desgracia, esto corresponde a una realidad que someto a la reflexión de todos; pidiendo particular atención a los párrocos, obispos y sobre todo al Papa.

ORDEN SAGRADO, 
SACERDOCIO, JERARQUÍA.

a) La verdadera Iglesia de Jesucristo sería solamente la de los tres primeros siglos, después de los cuales -de Constantino en adelante-, institucionalizándose, se habría corrompido, hasta que después de 1600 años habría reaparecido con el Concilio Vaticano II. Por tanto, durante un largo periodo, Jesús no habría cumplido su promesa de permanecer junto a su Iglesia todos los días, hasta el fin de los tiempos, y por consiguiente asistirla contra los poderes de las tinieblas (Mt. 28,20; 16,18).

b) De aquí se deduce que veinte Concilios ecuménicos, desde el de Nicea (325) hasta el Vaticano I (1870), no habrían enseñado nada definitivamente verdadero e indiscutible; la gloriosa multitud de todos los Padres de la Iglesia, desde principios del siglo IV en adelante, seguidos por los mayores teólogos de la Edad Media y los innumerables santos formados en su escuela, no serían dignos de estudio ni de admiración por haber sido reconocidos y aprobados por el Magisterio de una Iglesia lánguida, corrompida, infiel al mensaje de su Fundador. Su traición vendría dada por la historia, espíritu, definiciones dogmáticas y reformas promovidas por el Concilio de Trento.

c) La Iglesia no habría sido fundada por Jesucristo como su único rebaño: “La misión de la Iglesia no es hacer que todos entren para formar parte de ella jurídicamente...”. Ella no sería por tanto “la única tabla de salvación que todos deben alcanzar para salvarse”. No se le puede atribuir una estructura jurídica como componente necesario de su naturaleza: su índole sería esencialmente carismática.

d) Todo esto es lógico si, como se sustenta:
1. El “sacrificio” es un residuo del culto pagano, “en la Eucaristía no hay ninguna ofrenda”, La Misa no es un “sacrificio”.
2. En la Iglesia no hay un sacerdocio ministerial esencialmente superior al común de todos los bautizados; luego no tiene sentido la Orden sagrada que le confiere, distinguiendo al clero del laicado.
3. Mas, si no hay una jerarquía, nadie en la Iglesia posee y puede ejercer el triple poderde gobierno, santificación y magisterio,por lo que en ella no hay ni superiores ni súbditos: la igualdad seria universal y total, porque es sociedad esencialmente democrática, como la civil, en la que el pueblo es soberano. Así pues:
* si en la Iglesia no hay ningún poder de jurisdicción, su gobierno es ilegítimo, sus leyes no son obligatorias, e injustificadas son sus sanciones...,
* si en la Iglesia no hay un divino poder de santificación, vanos son todos los actos de culto, sin eficacia ninguna las funciones del sacerdocio, inútiles los sacramentos, y por fin nula su función en la sociedad civil...;
* si en la Iglesia no hay ningún poder de Magisterio (sobre todo infalible), es completamente arbitrario definir de modo absolutamente cierto e irrevocable verdades de fe y normas de vida moral. Así que lo que se enseña en ella es solamente opinable y siempre discutible y en consecuencia:
- el Cristianismo no sería una religión divinamente inspirada, 
- estaría entre las demás religiones, más o menos dignas de respeto, nada más, 
- injustificado sería el rigor con el cual la Iglesia definió y rechazó como heréticas todas la doctrinas incompatibles con su fe..., alegando y reivindicando una dignidad y una misión superiores a las de la sociedad civil...

e) Estas son las consecuencias que se derivan del repudio de las Ordenes sagradas, del Sacerdocio Ministerial, del Sacrificio.Ahora bien, negado el Orden sagrado, el rechazo de la estructura jerárquica de la Iglesia incluye diáconos, presbíteros, obispos y especialmente el Papa, reducidos a su simple condición de comunes “ciudadanos”, sin ninguna autoridad, lugar ni privilegio..., e intrusos culpables por haber pretendido, durante milenios, una fe y un respeto que no merecían, los seglares tendrían toda la razón para rebelarse contra la Iglesia...

f) En resumen, los dirigentes del camino neo-catecumenal varias veces al año organizan peregrinaciones a la tumba de San Pedro, ya que así: 
- honran en el Apóstol al primero de los Papas de la Iglesia Primitiva, idea muy querida de los protestantes, Iglesia desaparecida con la“Paz constantiniana”, y -no se sabe cómo- resucitada con el Vaticano II, 
- se niegan a venerar en él al Vicario de Cristo, o sea al “Obispo de los Obispos” que tiene la plenitud del Sacerdocio Ministerial.
- Luego los dirigentes del C.N. (no digo “los fieles neocatecumenales”, ignorantes y de buena fe) reconocen en Juan Pablo II no al Sumo Pontífice, Jefe visible de la Iglesia Católica, sino a una eminente personalidad del mundo civil, un poder humano de altísimo prestigio, ante quien pretenden presentarse como enviados, representantes, precursores, hijos predilectos, en cuanto que le atribuyen al Papa la misma doctrina de ellos, porque se sienten plenamente autorizados para hablar con autoridad propia y entonces no falta ya nada par sentenciar a muerte al Papado y a su Magisterio.

Es justamente la ruina de la Iglesia Jerárquica, según un plan verdaderamente diabólico promovido hace siglos por la Masonería, empeñada en desestabilizar el Cristianismo como Religión positiva, divinamente inspirada.

DIOS Y EL HOMBRE.

a) El Dios de Kiko y Carmen no es el Dios bíblico, el de la tradición de los Padres y el del Magisterio, a quien se dirige esta oración:“Dios, a Quien la culpa ofende y la penitencia aplaca...”. Una ex-catecumenal de Rovigo me confirmó que: su catequista le explicó que es “soberbio” quién afirma haber ofendido a Dios pecando.

Lo equivoco es grosero. La escuela neo-catecumenal no llegó todavía a entender que Dios -Acto Puro, Felicísimo, Impasible, puede ser ofendido realmente por la negación, por la rebeldía, por el ultraje o por la indiferencia... de la criatura que, con su actitud, falla en el deber de reconocer el absoluto dominio de Dios y su total dependencia hacia Él. El pecador turba el orden objetivo de la verdad y de la justicia, en cuanto intenta con su presunción substraerse a Dios (¡aquí tienen la ofensa hecha a Dios!), se perjudica realmente sólo a sí mismo...

b) La teodicea Kikiania, negando el pecado como ofensa a Dios, cae en el error del viejo deísmo que separa y rechaza toda relación de Dios con el hombre y del hombre con Dios. Se trata de un Dios no solamente transcendente sino también distante que dejando al hombre libre, le consiente vivir como si Él no existiera.

c) Si el hombre pecando no ofende a Dios, tampoco contrae con Él el deber de reparación... esto es suficiente para excluir la necesidad de algún sacrificio expiatorio. Pero aún hay más.
d) El hombre -según la doctrina neocatecumenal- está constreñido a pecar, o sea, no puede dejar de hacer el mal; su naturaleza está tan dañada que no le permite hacer el bien, por lo que es inútil cualquier tipo de esfuerzo que haga para corregirse...

e) La conversión consiste únicamente en elreconocimiento -también público- de las culpas cometidas y la confianza en el poder salvifico de Cristo resucitado...; no en el pesar de haber ofendido a Dios, con propósito de enmendarse, utilizando los mejores medios para conseguir la propia purificación.

f) No se conoce una gracia capaz de estimular a la conversión, teniendo como fin la regeneración del pecador, haciéndolo renacer hasta transformarlo en un auténtico hijo adoptivo de Dios para llevarlo así a la intimidad con Él, que es preludio de la vida eterna.

g) De allí se sigue que la santidad no es posible, con lo cual es incomprensible el culto a los Santos y a María Santísima.

JESUCRISTO

a) Jesús no operó la Redención. El Vaticano II renovó la teología a tal punto que “no se ha hablado más de la Redención...” Mas para ser esto verdad habría que tener en cuenta lo siguiente:
1º. El hombre no tenía ninguna necesidad de redención, no habiendo podido pecar (porque -como lo enseña Kiko-, “constreñido a pecar”, el pecado no es una acción libre);
2º. Cristo no tenía nada que expiar con su Sacrificio, precisamente porque el hombre no ofendió a Dios, el cual no puede por tanto exigir ninguna reparación.

b) Él redimió al hombre, no eliminando las consecuencias del pecado, en cuanto ofensa a Dios y por tanto reconciliándole con El al merecer la gracia de la penitencia...; sino sólo liberándole de la muerte en virtud de su Resurrección, como si el único verdadero mal fuera la muerte y no el voluntario rechazo de su amor.

c) Jesús, muriendo, no se habría ofrecido como Víctima por los pecados del mundo, para satisfacer la justicia de Dios y redimirnos de todos los males de la vida presente y futura.

d) El catecismo neocatecumenal ignora el mérito infinito de su Ofrenda cruenta como supremo acto de amor al Padre y a los hermanos.

e) La salvación es atribuida a la Resurrecciónde Cristo, no a su Pasión y Muerte, que -conforme a todas las fuentes de la Revelación y a la unánime tradición del Magisterio- es la única causa meritoria de su propia Resurrección y de todos nuestros bienes espirituales y eternos.

f) “Jesucristo no es de hecho ningún ideal de vida (...); no vino para darnos el ejemplo y enseñarnos a cumplir la ley”. Si así fuese la Iglesia docente no tendría ningún “modelo” de vida cristiana que proponer a los fieles. Su moral no diferiría de todas las otras pensadas por el hombre: agnósticas, relativistas, contradictorias. Y finalmente no pudiendo proponer la imitación de Cristo, no muestra la única “vía” que conduce a la salvación y a la santidad, por la que seremos reconocidos por el Padre para participar de su felicidad.

LA EUCARISTÍA

a) Negando el Sacrificio de la Cruz Kiko se niega a reconocer también el del Altar, el Sacrificio eucarístico, por lo que recrimina a quien ve en la Misa a “Alguien que se sacrifica, esto es Cristo”. En efecto, el enseña que “en la Eucaristía no hay ninguna Ofrenda”.

b) La Misa sería “el sacramento del paso de Jesús de la muerte a su resurrección...” por tanto, “una proclamación, un anuncio de la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos”.

c) Siguiendo a Lutero Kiko considera la Misa solamente como un “sacrificio de alabanza, un gozo perfecto de comunicación con Dios a través de la Pascua del Señor”. Por el contrario los Papas manteniendo las trazas de la gran Tradición católica, mantienen que “el sacrificio ofrecido en la Eucaristía no es (...) un simple sacrificio de alabanza: es un sacrificio expiatorio o “propiciatorio”, como lo declaró el Concilio de Trento (DS. 1753), ya que en éste se renueva el propio sacrificio de la Cruz, en la que Cristo expió por todos y mereció el perdón de las culpas de la Humanidad”(Audiencia general, 15.5.1983).

* * *

a) Rechazando el sacrificio eucarístico Kiko no acepta el prodigio de la transusbstanciación,que le condiciona esencialmente...

b) Luego no hay una verdadera, real y substancial presencia de Cristo, por la transformación del pan y del vino, después de la consagración. “La Iglesia católica se hace obsesiva en cuanto a la presencia real”. “Lo importante -subraya Kiko- no está en la presencia de Jesucristo”. “Si Jesucristo hubiese querido la Eucaristía para permanecer allí, se hubiera hecho presente en una piedra, lo que no estaría nada mal”.

c) Por eso “estamos (los neocatecumenales) más cerca de muchos protestantes que de algunos católicos...”, o sea, de todos los verdaderos fieles al Magisterio...

* * *

a) No reconocida como “Sacrificio” la Misa se reduce a un banquete fraternal, lo que exige solamente una mesa y no un altar. El pan y el vino permanecen substancialmente inmutables, y se cambian en un mero símbolo de la presencia e influencia salvifica de Cristo resucitado, que “es una realidad viva que constituye la Pascua y arrastra a la Iglesia”; su presencia “es un carro de fuego que viene a arrastrarnos en dirección a la gloria”.

b) Recusado el “sacerdocio ministerial”, es “la Iglesia entera la que proclama la Eucaristía”, esto es, que celebra el banquete. “No puede haber una Eucaristía sin asamblea. Es la asamblea entera la que celebra la fiesta de la Eucaristía, porque la Eucaristía es la exaltación de la asamblea humana en comunión...”. “Es de esta asamblea de donde brota la Eucaristía..”.

c) Negada la transubstanciación, hay que observar lo siguiente:

1º. Los fragmentos del “Pan consagrado” no contienen a Cristo y, sobre todo después del convite eucarístico, ya no “simbolizan” su presencia. Estos mismos cayendo de la mesa, no deben preocupar a nadie, porque “no se da importancia a las migas o cosas de este tipo”.

2º. Negada la presencia real el culto eucarístico no tiene sentido. Por esto Kiko se lamenta de que “transformemos la Eucaristía en el divino prisionero del sagrario...”.

3º. No tolera “exposiciones”, “procesiones”, “adoraciones”, “genuflexiones”, “devociones eucarísticas”.
d) Rechaza la “reparación” por la razón expuesta anteriormente, como condena también el “sacrificio”; la reparación es excluida, sobre todo si está relacionada con el culto al Sagrado Corazón.

e) Kiko esta convencido de que el ecumenismo promovido por el Vaticano IIencaminó a la Iglesia para suprimir las divergencias que, a propósito del misterio eucarístico, separan a la Iglesia católica de las sectas protestantes: “Todos juntos nos sentaremos sobre la piedra angular, sobre la roca en la que no existen divisiones...

SACRAMENTOS Y VIDA CRISTIANA

La catequesis neocatecumenal, rechazando elsacerdocio ministerial, excluye del conjunto de los sacramentos no solamente el Orden sagrado sino también la Eucaristía y laPenitencia, identificada ésta con el Bautismo, en contra del Magisterio y anatema del Concilio de Trento (DS. 1702). A propósito de la Penitencia es conveniente reflexionar sobre las siguientes posiciones teológicas de Kiko y Carmen:

a) “La Iglesia primitiva no tuvo la confesión (...) como nosotros la tenemos”. “La Iglesia primitiva no tiene ninguna manifestación explícita del sacramento de penitencia que no sea el bautismo...”.

b) “La conversión no es un arrepentirse del pasado...” En efecto, si el pecado no es posible (como lo demostré antes), tampoco lo es el arrepentimiento. La conversión no sería un hecho personal y voluntario de correspondencia del individuo a los estímulos de la gracia, porque su “valor esencial (...) es el comunitario y eclesial”, siendo “la Iglesia quien comunica y conduce a la conversión”.En suma, el pecado tendría “una dimensión social, nunca individual”.

c) “Lo importante no es la absolución”. También esto es lógico, si no hay un sacerdote válidamente “ordenado”, como único ministro de la penitencia y del perdón de Dios. De hecho, “el valor del rito no se encuentra en la obsolución, puesto que estamos ya perdonados en Jesucristo”. 
Y más expresivamente: “El perdón -en la Iglesia primitiva- no era una absolución sino una reconciliación con toda la comunidad, mediante la señal de readmisión en la asamblea en un acto litúrgico eclesial”. Esto es comprensible si se piensa que el “ofendido” no es Dios, sino -como se supone- la comunidad, la única por tanto que puede perdonar y absolver.
d) A Kiko le hace “casi reír pensar que es necesaria solamente la atrición, si te vas a confesar, y la contrición, si no te confiesas...” Es evidente la perversión respecto a la doctrina de Trento (DS. 1677-8; y can. 5, ib. 1705).

e) En contra de la historia de los orígenes y de la catequesis de los Padres, se afirma que no es antes del siglo VI que cuando “empieza a ser necesario decir los pecados”. Esto es falso.

f) Se acusa al Concilio de Trento de enseñar que igualmente los pecados veniales(definidos por Kiko como “tonterías”) son materia suficiente de confesión; de haber generalizado “la forma de confesión privada, medicinal y de devoción”; de haber propuesto“la confesión como medio de santificación personal...”.

g) Se atribuye a los franciscanos y dominicos la culpa de haber propagado “por todas partes la confesión privada como una devoción...”. Kiko, por consiguiente, no tolera la confesión hecha “para la santificación personal...” San Carlos Borromeo es condenado por haber puesto “los confesionarios por todas partes (...), con detalles incluso sobre la rejilla”, por lo que “muchas cosas que Lutero decía tenían su fundamento...”.

h) En suma, con el Concilio de Trento “todo queda estancado”; éste representa un retroceso en la vida de la Iglesia, en cuanto ésta -según desea Kiko- “camina en dirección a visiones sociales y comunitarias del pecado”,incluso sabiendo que el Vaticano II y los Papas que le siguieron permanecen tenazmente fieles a la doctrina de siempre en lo que concierne el sacramento de la penitencia (Cf. Cod. de Derecho Can., 959-991).

* * *

a) La vida de los neocatecumenales no se puede llamar “cristiana”, porque no está inspirada en Cristo, por ellos ignorado como supremo modelo, que sus verdaderos fieles siempre sentirán el deber de imitar.

b) El “Camino neocatecumenal” no es un verdadero Camino por lo siguiente:
1º. Por estar desprovisto de un punto de partida, que no puede ser otro que laconversión, esto es, el arrepentimiento de las culpas cometidas, el propósito de enmendarse y hacerse violencia a si mismo en la lucha contra todas las inclinaciones pecaminosas.
2º. Por estar desprovisto de un punto de llegada o meta última que alcanzar, que es la santidad del propio estado. Según Kiko, “el hombre no puede hacer el bien” “está profundamente tarado. Es carnal”, “quedó esclavo del Maligno”. “No puede sino robar, pelear, tener celos, envidias, etc. No puede hacer otra cosa. Y no tiene culpa de eso...” “No se adelanta nada con discursos ni con decir: “¡Sacrificaos, quereos bien, amaos!”. Y si alguien lo experimenta, se convierte en el mayor fariseo...” Precisamente como decía Lutero: “¡Confórmate con lo que eres, ángel fallado, criatura abortada. Tu tarea es hacer el mal, pues tu ser es malvado!”... Luego, “el Camino” parte de la nada y tiende a la nada.

c) Esto es de tal forma cierto que todos los esfuerzos son inútiles si el hombre pretende evitar el pecado: “El hombre peca porque no puede hacer otra cosa, porque es esclavo del pecado”. Por otro lado: “Que nadie se engañe, quien peca es el demonio. Porque, si alguien peca, es porque el demonio está en él...”.

d) Pesimista es la concepción de los valores humanos, si la vida, el trabajo, la familia son tenidos como “ídolos”.

e) Jesús habría mandado odiar a padres y familiares, no se habría limitado a prohibir que les prefiriésemos a El. Una exégesis más profunda -según Kiko- dice que la palabra es “odiar”, que las otras traducciones no son exactas. Esta es la traducción de la Biblia de Jerusalén... “La cual, sin embargo, dice lo contrario: “Hebraísmo. Jesús no exige odio, pero desapego completo e inmediato...” (Lc, 14, 26).

f) La ética social de los neocatecumenales considera obligatoria para todos -según el evangelio interpretado por Kiko- la “comunión de los bienes”. “Nosotros no podemos engañaros. Yo no inventé la catequesis sobre los bienes. Leí todo lo que el Evangelio dice sobre las riquezas: Que no digo eso para las hermanas o religiosas...”.
g) Sobre la pobreza evangélica el problema se complica:
Tiene que vender sus propios bienes solamente el “catecúmeno”, que todavía no es cristiano (aunque sabemos que está ¡“bautizado”!); “El Señor te invita. ¿Que tienes que hacer en este tiempo? Te lo está diciendo a ti. Te lo decimos: vender tus bienes...” Ahora bien, a tal venta están obligados solamente los catecúmenos, que todavía no son cristianos, no habiendo recibido el bautismo... “Estas palabras no son para los cristianos, están dirigidas a los catecúmenos, todo esto está escrito para catecúmenos...”.

Por el contrario “...un cristiano verdadero, una persona transformada por Jesucristo puede tener dinero; no se trata, pues, de ser pobres, que tengamos que ser expoliados: el cristianismo no es un estoicismo...”

Kiko asegura: “Alguien puede pensar (...) que lo que Jesucristo quiere es que seamos pobres, que nos atormentemos. Esto está en un contexto de religiosidad natural (1) . En todas las religiones la pobreza es una señal de pureza. Y la riqueza una señal de impureza. Esto es un sentimiento natural que todos nosotros tenemos...”

“En la Edad Media, cuando el Cristianismo se encuentra en la cumbre de la religiosidad natural, si San Francisco de Asís no se presenta con un sayal desgarrado, ni su padre le escucha. Si Jesús hubiese vivido en la época de San Francisco, le hubieran tirado tomates, porque era un comilón y un bebedor, siempre rodeado de libertinos, porque no ayunaba, vivía espléndidamente, porque no se sacrificaba...”

“Dentro de la religiosidad natural, en este mundo, es necesario atormentarse para alcanzar el del más allá. Pero esto no es el Cristianismo. Jesús no te dice vender tus bienes para que, sacrificándote en esta vida, alcances el Cielo...”.

“No se trata de ser pobre...”. El Señor quiere que seamos libres, que usufructuemos el dinero, que seamos reyes del mundo...” El léxico del Evangelio ignora y en otra parte condena un lenguaje de este genero. Kiko, que se confiesa “cristiano”, o sea bautizado, debería también haber leído a S. Pablo: “Por el bautismo somos, por tanto, sepultados junto a El en la muerte...” (Rm. 6, 4); “Estáis muertos, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios (...) Mortificad vuestros miembros terrenos” (Col 3, 3.5). De hecho,“Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias”(Gal. 5, 24). Pero desgraciadamente Kiko insiste:

- “La espiritualidad cristiana no es de tipo estoico y andrajoso”

- “Jesucristo no quiere que vivas bajo un puente a la intemperie . Porque Dios es amor. Y tiene un amigo que se llama Zaqueo, que tiene una casa extraordinaria. Y Jesús va a pasar una temporada en Betanía con sus discípulos...”, a los cuales dice: “Coman, beban y aprovéchense cuanto puedan...”.
- “El Cristianismo es una ceremonia nupcial.Jesucristo no quiere gente que se sacrifique, incluso si hubo una época muy religiosa, en que teníamos un cristianismo muy masoquista, de sacrificio...”,

h) A la caricatura y parodia de la pobreza evangélica Kiko acrecienta la condenación de la ascética en general, y, consecuentemente, de todos los santos que la practicaron:

- “El sentido de la Cruz” no es “el sentimiento de la religiosidad natural, como lo creen casi todos los cristianos. La vida no es una prueba con duras cruces que debemos soportar para ver si después ganamos el Cielo. ¡“Hay que sufrir”! dice la persona religiosa, así como Cristo subió a la Cruz, Dios me manda cruces para que yo también sufra. Quién dice esto no entendió nada del Cristianismo. Esto es masoquismo, estoicismo, no es cristianismo...”.

“El pobre Jesús pensará en el Cielo: ¡con todo lo que yo he sufrido para que estos probecitos no sufran y que estén felices! Mira: pasan la vida sufriendo...”

Entonces yo no sé qué ventajas trajo la Sangre de Cristo. Jesucristo dio su Sangre, cargo con la Cruz para que tengamos la vida eterna “pero para tener esta vida eterna parece que su Sangre no consiguió mucho, ya que las personas continúan disciplinándose, atormentándose, conformándose. Pero si una gota de la Sangre de Cristo vale más que todos los pecados de la Humanidad...”.

“Si El precisamente (...) cargó sobre sí nuestras culpas, nuestros pecados, para que pudiésemos vivir una vida libre...” “Jesucristo sufrió para siempre lo que nosotros teníamos que sufrir”. ¡No podía ser más irreverente y antievangélico esta desfiguración (corrupción) del dogma de la Redención!....

i) Es lógica esta interpretación hedonista de la vida cristiana. Debemos ser agradecidos al Crucificado porque, con su Muerte, nos evitó los sufrimientos de la vida. En la Iglesia El queda sólo como un recuerdo que nos estimula a gozar y no a sufrir.

Es por esto por lo que el culto debe desarrollarse en un clima de fiesta y de alegría, inspirado en el acontecimiento de la Resurrección, en el definitivo triunfo de la vida.

“El sacerdote en el Cristianismo no existe, los templos no existen, los altares no existen. Por eso el único altar del mundo, entre todas las religiones, que tiene manteles es el cristiano, porque no es un altar sino una mesa (...). Y un altar no puede tener manteles, es para hacer sacrificios de cabras y de vacas...”

j) Desgraciadamente la teología neocatecumenal deja en segundo plano la finalidad de la Pasión y Muerte de Cristo. Si, como sostiene, -Él no se ofreció como Víctima por los pecados del mundo, sacrificándose en la Cruz, ¿por qué murió?. ¿Cómo podríamos explicar la Resurrección si no se debiese al mérito infinito de su obediencia al Padre que en Cristo quiso, satisfecha su justicia, redimir al hombre, revelándole toda su misericordia?...

ESCATOLOGÍA

¿Cuál es el epilogo de la historia de la humanidad? La respuesta es intuitiva:

a) Si a causa de su pecado el hombre no responde como debiera, viéndose forzado a pecar, dominado por el demonio, si justamente por todo esto no es libre para actuar como sería deseable, injusto también sería castigarlo. En realidad, “el Cristianismo dice que todos estamos ya juzgados y que el juicio sobre todos los pecados ha sido hecho en la Cruz de Jesucristo, que nos perdonó a todos...”. Para todos nada más que “el perdón y la misericordia...”. “El veredicto de Dios (también para los ladrones, asesinos, prostitutas...) no es otro que el Paraíso...”
b) Por otro lado, cada uno, sin libertad ni responsabilidad -¡como despersonalizado!-, queda absorbido y perdido en Cristo resucitado: “Yo soy el propio Cristo, y Cristo ha resucitado, yo he resucitado...”. “En El puedes ser recreado verdaderamente recuperando la imagen de Dios, tornándote Dios mismo, hijo de Dios, tener la naturaleza de Dios...”.

c) Luego, nada de infierno y tampoco depurgatorio. ¡Pero la fe católica es muy diferente!

Estas son la líneas fundamentales de la doctrina neocatecumenal, la cual, desgraciadamente. -además de ser plenamente incompatible con la Revelación cristiana-, no sigue ningún orden sistemático en los textos de las catequesis de Kiko-Carmen, siendo su contenido obscuro, ambiguo, fragmentario y contradictorio. Sólo un pacientísimo y analítico examen de la misma permite concebir una idea realmente objetiva de ella.

Invitados con frecuencia a un encuentro con el fin de esclarecer, precisar y justificar sus afirmaciones, los dirigentes del Camino Neocatecumenal prefieren el silencio. Por supuesto exigen el secreto a todos los iniciados. Pero hasta ahora nadie me puede acusar de deformar el pensamiento de Kiko-Carmen. 
Mis conclusiones fueran confirmadas por varios cientos de cartas de ex-neocatecumenales y por otras tantas conversaciones telefónicas y personales con todas las regiones de Italia y naciones diversas extranjeras.

FRUTOS DEL CAMINO NEOCATECUMENAL

Sé perfectamente que el descubrimiento del fondo herético del Camino provoca mucha perplejidad. Algunos presentan como objeción los óptimos resultados obtenidos por él...; otros piensan que se trata de posiciones teológicas solamente especulativas y abstractas, por lo tanto inofensivas. Lo que importa -se repite- es la vida, no las ideas; y además, la buena naturaleza del árbol se conoce por los frutos que produce.Exactamente el principio recordado por todos.

Esta es una aplicación del principio de causalidad proporcionada, plenamente válido solamente en los procesos del mundo físico, en los cuales la buena naturaleza del efecto depende de y revela -de forma determinante- la de la causa, si ésta no es impedida por agentes exteriores.... Si por el contrario, la causa influye en la persona humana, puede ocurrir que ésta, siendo libre, se substraiga a su influencia, por lo que el efecto no se realizaría. Por esto acontece que una causa buena pueda producir efectos malos, que obviamente no revelan la naturaleza de la causa.

Piénsese en la bondad de Dios y en la maldad de ciertos hombres...; en excelentes padres que tienen hijos degenerados...; en maestros brillantes y en discípulos displicentes, cortos de inteligencia, etc.

Y puede acontecer que el árbol bueno produzca malos frutos, como que el árbol malo produzca buenos frutos aunque accidentalmente, cuando a él se asocia la influencia de un árbol bueno.

Esclarecido esto puedo demostrar que elCamino Neocatecumenal en si mismo no es comparable al “buen árbol”. De hecho, siendo fundado sobre el error, porque parte de premisas contrarias a los datos de la Revelación cristiana en puntos fundamentales, el Camino Neocatecumenal por si mismo no puede producir ningún resultado positivo.

No obstante esto puede producir buenos frutos dependiendo de influencias ajenas a él, que explican cómo algunos, incluso muchos neocatecumenales, pueden ser irreprensibles. En efecto deben la ortodoxia de las ideas y la ejemplaridad de vida a la educación recibida en la familia, en el colegio, en la parroquia y en general a la enseñanza del Magisterio, a las repetidas exhortaciones del Papa, a la participación en la liturgia católica, celebrada según las directrices de la Iglesia jerárquica, no a las “novedades” dogmáticas, morales y litúrgicas del Camino: lo que es auténticamente bueno,lo bueno que puede haber en él no le pertenece, ya que proviene de la tradición católica, no de la “creatividad” de sus inspiradores y dirigentes. Sus “novedades”, aceptadas y vividas integralmente, sólo pueden inducir a la apostasía del Cristianismo, tal como es propuesto por la Iglesia Católica.

Las publicaciones neocatecumenales se vanaglorian de la enorme expansión del Camino, del notabilísimo número de “hermanos”, de las diócesis y parroquias en que operan, así como de la vocaciones religiosas y sacerdotales, de los seminarios surgidos en todas partes. Alguien de fuera, no informado de otra cosa, sólo podría alegrarse de esto. Pero es indispensable que sepa todo.

NÚMERO DE LOS “HERMANOS”

Dicen que son realmente muy numerosos pero creo que a nadie de afuera le han permitido consultar las estadísticas hechas por el Camino. Los dirigentes desean impresionar a la opinión pública organizando reuniones, peregrinaciones, clamorosas manifestaciones...

Si numerosos son los que siguen el Camino, también lo son los que lo abandonan y a veces llegan hasta maldecirlo... Nadie se ha ocupado nunca de este asunto pero yo dispongo de una riquísima colección de cartas-confesiones que están destinadas a formar un gran volumen que pronto se publicará, con el que puedo hacer reflexionar a mucha gente .

LAS CONVERSIONES

Una verdadera conversión acontece cuando se pasa del error a la verdad, de una vida de pecado al arrepentimiento que lleva a la reconciliación con Dios en Cristo y a una total mudanza de vida, tendiendo a la santidad en el propio estado.

Desgraciadamente, en cuanto a la verdad, “el Camino” por sí mismo (esto es, considerándose la catequesis neocatecumenal), no solamente no la enseña, sino que la niega, deforma y desprecia, oponiendo a los dogmas de la Iglesia católica las herejías de Kiko y Carmen...
En cuanto a la conversión moral, las catequesis neocatecumenales no son capaces de realizarlas o favorecerlas:
a) si el hombre está irresistiblemente dominado por el Maligno, no puede hacer nada bueno, o sea, colaborar con los estímulos de la gracia;
b) la gracia, según Kiko, no regenera la criatura humana haciendo de ella un hijo de Dios
c) si nadie está obligado a imitar a Jesús, no será posible ni un mínimo de vida sobrenatural.

Las conversiones existen más analizadas a fondo no reflejan ni de lejos las ideas y criterios del Camino, sino solamente las experiencias vividas por los innumerables pecadores convertidos al seno de la Iglesia católica.

Testimonios insospechados nos hicieron saber que, después de años de Camino, en algunas comunidades neocatecumenales todavía son descuidados, frívolos, licenciosos en el hablar, se encolerizan y hasta blasfeman..., no faltandefensores del aborto, del divorcio, amantes..., siémbrase el odio, créanse situaciones desagradables y para salir de ellas se dicen mentiras de toda suerte...; no se restituye el dinero recibido en préstamo...; se comportan mal hasta en la iglesia donde poco antes de la celebración eucarística se fuma, se canta, hay peleas, se insultan....

Es difícil que de tales ambientes pueda nacer el “hombre nuevo”, al mismo tiempo que es más fácil que sucedan desequilibrios afectivos y desviaciones espirituales que llevan a abrazar otras sectas, como ocurrió varias veces. Muchos neocatecumenales se hicieron Testigos de Jehová, otros Evangélicos e incluso catequistas, después de 18 años deCamino, se volvieron ateos.

Son muchos los matrimonios destruidos por la cerrazón y obstinación de maridos o de esposas extraviados por los catequistas, que los hacen jueces supremos, personas sin escrúpulos... “¡Sólo el Señor sabe cuántos años de soledad y desesperación pasé: temí volverme loca!”, decía una señora... “Se trata, me dice un padre de familia, de una secta secreta, por cuya causa una esposa y madre de familia se ausentó durante varios años separándola de los suyos, de la verdadera comunidad...”. “Se trata pues de una secta cuyo fin es destruir totalmente los fundamentos de la familia con el objeto de ganarsei la sumisión de cada individuo (...) Ha llegado el momento de que los cristianos sepan que esta secta destruye las familias...”.
Hay un hecho, dentro de la comunidad neocatecumenal, que sorprende, desconcierta y escandaliza particularmente a los verdaderos “convertidos”, hecho que más tarde lo van a revelar. Se pide dinero, siempre dinero... En efecto, cuando los iniciados “llegando a cierto punto del Camino, deben dar el diezmo, no sabiendo por supuesto a donde va a parar: nadie rinde cuentas. En gran parte se dan las limosnas para las parroquias y las diócesis que los hospedan, a fin de aumentar el apoyo de la jerarquía hacia ellos...” Por lo tanto, generosidad medio interesada.

Los neocatecumenales “deben fijar una cierta cantidad para cubrir los grandes gastos de ‘gestión’, por ejemplo, seminarios, alquileres de salas, encuentros, hoteles, sustento de los nuevos Luteros itinerantes o en misión, y esto a través de continuas colectas, diezmos, devolución de bienes etc.”.

En algunos la obligación de vender los propios bienes, en ciertos casos, provocó verdaderos desastres; más de una persona reducida a la miseria, enloqueció. Los neocatecumenales, generosos entre los “hermanos” hasta el desperdicio, y mucho más con las autoridades eclesiásticas que los favorecen, son despiadados con los propios familiares que no comparten sus ideas. De la misma forma que en el juramento masón se hace el compromiso de ayudar a los hermanos de la misma logia - así leo en una carta- también para los neocatecumenales hay la obligación de ayudarse mutuamente en la propia comunidad, y eventualmente en otras comunidades, mientras que no es preciso ayudar a quién no pertenece al movimiento...”. Sobran los comentarios.

“A nosotros -me confiesa una señora- se nos dijo que vendiéramos lo que tuviéramos. No teniendo nada más que algo de oro, lo vendí y me obligaron a entregar la suma conseguida, unas 600.000 liras. En aquella noche, sólo en una comunidad, fueron recogidos en “el saco de las inmundicias” unos 40 millones de liras. Pregunté dónde pararía aquel dinero, y el catequista me respondió que no debía pedir ninguna explicación. Queriendo yo esclarecer la cosa, me rebatió diciendo que debía convencerme de que estaba endemoniada...

“Se estima que han sido muchos millones para ‘ágapes’, diversiones, viajes, escrutinios. ¡Un verdadero despilfarro de dinero y un verdadero hurto! La venta de los bienes constituye el engaño más grave para los neocatecumenales...” . “¡Es un escándalo, por tanto, esa depredación del fruto de tantos sacrificios hechos con el trabajo! Ahora bien, ¿quien tiene autoridad para decir: si vendes todo serás escrito en el Libro de la Vida? ¿Qué santidad es el dejar en la pobreza a los propios hijos y hasta abandonarlos ya que son personas libres? ¿Y que significa ese irse lejos, a tierras de misión, abandonando a los propios padres o a los hermanos incapacitados físicos?...”
“El movimiento, según un arzobispo, maneja un río de dinero, millones de millones, obtenidos con la disculpa de la renuncia a los bienes”.

Otro eminentísimo personaje de la Curia Romana me lo confirmó y me confió haber sido a su vez informado por otros obispos... Mas ellos no osan actuar porque temen desagradar al Papa.

¡Atención! No se trata de casos esporádicos sino de una mentalidad, de un sistema, de una costumbre de los que se libran solamente los neocatecumenales que permanecen fieles a los principios y a la praxis del mundo católico.

Si se objeta, como varias veces aconteció, que al comprometerse con el Camino no se puede pretender que los asociados sean todos irreprensibles..., es fácil responder que, dadas las premisas doctrinales de Kiko y Carmen, nadie realmente lo va a ser: la naturaleza humana queda irremediablemente arruinada, por lo que todo esfuerzo de superación es inutil...

Entonces ¿de qué conversiones de neocatecumenales se puede hablar, de las que se alegran sacerdotes y obispos?

CATEQUISTAS ITINERANTES

Se hace mucho ruido sobre esto; van al extranjero a difundir el mensaje evangélico a quien lo ignora o lo olvidó. La celebración de su mandato es clamorosa, divulgada por la radio, la televisión, por diarios y revistas. Mas también aquí la verdad de los hechos es otra.

a) Los catequistas itinerantes no son ni la sombra de los misioneros católicos, que, después de los Apóstoles, desde hace siglos, continúan recorriendo el mundo después de haber abandonado todo, o sea, viviendo solos, pobres, expuestos a todo mal, prontos a morir a causa de la fe, obligados por votos a trasladarse a cualquier parte y quedarse allí para siempre...

b) Al contrario, los catequistas itinerantesllevan consigo cónyuge, hijos, por lo que en gran medida se ven apoyados por los afectos familiares... Están asistidos en todo por loshermanos; quedan libres de toda preocupación económica, más o menos mantenidos como turistas ... Por otro lado, después de cierto tiempo pueden volver a la patria...

c) Queda en pie el problema de los hijos. Si éstos crecen en compañía de sus padres se les debe dejar libres para que decidan si quieren un porvenir diferente o incluso contrario al de sus padres.

Quedándose en el país, y siendo todavía niños, los padres catequistas faltan gravemente al deber de asistirlos, educarlos, darles ternura, cuidados, defensa... Lo exige la naturaleza, contra la falsa exégesis fundamentalista de Kiko según la cual para seguir a Cristo deben ser odiados los propios familiares. La verdad es que Jesús nunca mandó a los padres abandonar a los hijos cuando tienen aún necesidad de su asistencia, y es por esto por lo que la vocación misionera está condicionada al celibato como consagración a Dios y a la Iglesia, que implica la generosa renuncia al matrimonio y a todas las alegrías de la familia.

El 12 de diciembre de 1994 el Papa recibió a las familias neocatecumenales itinerantes, haciéndoles la siguiente observación: “Es muy significativo que en las comunidades se comprometan no sólo individuos sino también familias, dispuestas a enfrentar de común acuerdo, sin faltar a sus deberes conyugales, con las dificultades y las responsabilidades que semejante tarea comporta...” (O.R. 12-13/Dic/1994).

Luego la responsabilidad de esas expediciones misioneras recae enteramente en los catequistas, bien informados de las condiciones de cada persona y de cada familia. Por tanto todo depende de la interpretación dada por Kiko al pasaje del Evangelio en que, según él, se manda odiar a los propios familiares...

Entonces, ¿cuál puede ser el destino de las personas que con frecuencia son amedrantadas y engañadas por los dirigentes del Camino?
d) Lo que preocupa sobre todo es el contenido de la predicación de hombres educados en la escuela de Kiko-Carmen. Como verdaderos “misioneros” ellos deberían anunciar la Palabra de Dios tal como es interpretada por la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, no como sus pretendidos maestros la alteran, falsifican y traicionan...

e) Basado en informaciones incontestables un Obispo, a propósito de los “catequistas itinerantes”, dice que “la mayor parte de los obispos de las diócesis adonde van los neocatecumenales no los quieren, porque su presencia, no obstante las informaciones positivas hechas a su respecto, ¡no sirve para nada y además es contraproducente! Mas, ¿quién sabe qué cosa hacen creer al Papa?”.

LOS SEMINARIOS

Este tema es mucho más serio. Si los jóvenes son educados siguiendo la teología de Kiko, tenemos graves motivos para preocuparnos.

Pregunto: ¿se preparan para la ordenación como rito que los eleva a la dignidad del sacerdocio ministerial, esencialmente distinto del común a todos los bautizados, insertados en la jerarquía católica... o los califica solamente como presbíteros, o sea ancianos, sin poderes que les autoricen a “consagrar”, “absolver”, “bautizar”, “ungir a los enfermos”, “bendecir”, etc... en Nombre de la Persona de Cristo?

Los seminaristas, ¿están dispuestos a someterse a las autoridades de la diócesis, a insertase en sus estructuras, a favorecer y participar activamente en sus iniciativas y a obedecer las normas del Derecho Canónico?

¿Están dispuestos a consagrarse a Dios, haciendo voto de castidad integra y perpetua, según las intenciones de Cristo quien por el contrario y según Kiko, no quería que nosotros sufriésemos, habiendo sufrido ya El y ahorrándonos a todos cualquier sacrificio?

Por desgracia creen plenamente que su misión es reformar a la Iglesia, fundando otra Iglesia paralela a la católica.

VIDA CRISTIANA
Y CONSAGRACIÓN RELIGIOSA

Kiko da pruebas de no tener ideas claras sobre la distinción entre vida común de gracia posible y necesaria para todo fiel y vida de consagración, reservada a almas que aspiran a un grado superior de perfección espiritual, condicionada a la práctica efectiva y perpetua de los consejos evangélicos, consagrada mediante votos.

Ahora bien, la confusión de los estados explica la severidad intransigente y a veces despiadada con la que los “catequistas” pretenden dirigir a los neocatecumenales, cayendo en grandes contradicciones que dan lugar a lamentos, enfrentamientos y deserciones más que justificadas. Así por ejemplo:

a) se insiste sobre la venta de todos los bienes, como si fuese una condición necesaria para ser auténticos cristianos. Pero sabemos que también en la Iglesia primitiva de Jerusalén aquella venta era muy libre... Si el consejo de Jesús fue después seguido por los eremitas, monjes, religiosos, no debe traducirse en un deber para todos los fieles, que pueden llegar igualmente a la santidad siendo propietarios de grandes riquezas...

b) Según Kiko la venta de los bienes es obligatoria sólo para los neocatecumenales, no así para los “bautizados”, porque son “cristianos”, y pueden poseerlo todo, gozar, “vivir una vida libre”. En realidad el tenor de vida de los “catequistas” y ciertos discípulos es magnifico. A Kiko, que parece que está bromeando, le podríamos preguntar cual es en realidad –según él- el pensamiento de Jesús, o el espíritu de los Santos... Si la pobreza, (con toda su carga de renuncia) es todavía o no un valor, y en ese caso si se puede imponer a los religiosos; si los frutos del Camino, gloria de la que tanto se ufana, son por casualidad vocaciones a la vida contemplativa...

c) Otra incoherencia respecto a la castidad conyugal es que el Camino Neocatecumenal exalta la paternidad exultante de una prole numerosa, mas no acepta, e incluso se opone con fuerza, a la doctrina de la Iglesia según lacual la paternidad debe ser responsable, por lo que declara lícito, cuando hay graves razones, el control natural de la natalidad, recurriendo a los días infecundos de la mujer, que impone la continencia periódica (cf. Encíclica Humanum vitae 16). Mas tal norma no sería digna de los neocatecumenales, que se consideran fieles de primera categoría.

d) En cuanto a la obediencia, la moral de los neocatecumenales es todavía más incoherente, provocando desequilibrios tremendos y deshaciendo a las familias. De hecho, la esposa debe seguir más las directrices del “catequista” que las del esposo y viceversa. Digo del “catequista”, no del “confesor”, que no puede ejercer ninguna dirección espiritual... El neocatecumenal parece sujeto a su “catequista” común un religioso lo está a su superior respectivo.

e) A propósito de la santidad la doctrina de Kiko se presta a un juicio crítico más severo. Sabemos que ella consiste en la perfección del amor a Dios y al prójimo. Luego, amor universal, comprendiendo también a los que están distantes, a los extraños, a los enemigos... Sin embargo los neocatecumenales se comportan de otro modo ya que son generosos con aquellos que comparten sus ideas o esperan que les acepten o formen parte de su comunidad... mientras que excluyen a los otros, especialmente a los que les son contrarios.

Estamos en un entramado de malentendidos, extrañezas, contradicciones. ¿Que “fruto” es posible recoger de un árbol tan enfermo?

MITO DE LA PERSONALIDAD DE
KIKO-CARMEN

Este es otro punto del Camino. Se trata del enorme poder de los catequistas, el ingenuo fanatismo de las comunidades N. C., la renuncia a los bienes personales, las humillaciones a las que someten los dirigentes a algunos miembros de los grupos, todo esto tiene una explicación en la fe ciega de todos en el, casi sobre-humano, poder carismático tributado a Kiko y Carmen. Son fascinados hasta sacerdotes y obispos.
No soy el primero en pensarlo. Nuestras observaciones críticas -según Mons. Luís A. Luna Tobar, obispo de Cuenca (Ecuador)- hacen referencia antes que nada al “culto” de los fundadores. “Kiko, el culto a su figura y a la de Carmen, obtienen como resultado, dentro de las comunidades, una magia inaceptable...” (Cit. por Il Regno, 15/oct/1993, pág. 554).

Magia aumentada por la colaboración de “catequistas” que en el inicio del Caminobuscan concentrar la voluntad del grupo con técnicas psicológicas y sociológicas, de suerte que causen en los más débiles entusiasmos y reacciones fuertes hasta el fanatismo y la exaltación mística, mientras que en los más fuertes genera disgusto, mal estar y rebelión, que se sofocan por la rigidez de las reglas N.C., basadas en el silencio y en el secreto sobre todo lo que ocurre en la comunidad.

“Los testimonios sobre los propios pecados que acompañan desde siempre al Camino neocatecumenal, perturban y violentan las conciencias de los participantes débiles e indefensos...”

La exaltación hace que “durante las liturgias (...) haya siempre quién se confiese públicamente, en alta voz, diciendo por ejemplo: me he masturbado durante toda la noche, o he violado a la hija de mi amante, o me he drogado y después me he entregado a los placeres sexuales, y así por el estilo. Y esto sucede en presencia de niños y adolescentes, escandalizándolos y fomentando en ellos curiosidades nocivas...”. Comenta así un testigo presente en tal acontecimiento.

Ahora bien, en un clima tal de exaltación, todo es posible. Citando al teólogo R. Blázquez, el mismo testigo escribe: “El énfasis puesto sobre la incapacidad del esfuerzo humano suscita inquietud en algunos... Resulta mucho más clara también la percepción de la libertad del hombre que está como encadenada. Si, es verdad, ¡la libertad del hombre está como encadenada, y por esto es también muy fácil copiar el mal ejemplo!”. ¿Estos son los frutos del Camino?

¿SOLAMENTE QUIEN LO CONOCE
PUEDE JUZGAR EL CAMINO?

Así repiten los neocatecumenales cuando no saben qué responder a las observaciones críticas que se les hace: “¡Vinde e vede!”.

Para algún ingenuo la respuesta puede representar una dificultad; más tengo serias razones para refutarla:

a) La experiencia directa y personal puede ser substituida, plenamente; -por el estudio cuidadoso de las catequesis contenidas en las “orientaciones” de Kiko y Carmen, citadas anteriormente.

Igualmente las descripciones detalladas de ex-neocatecumenales de todas las categorías y niveles culturales, de nuevo libres, objetivos y decepcionados, constituyen centenares de testimonios...

b) Además, ya que los ritos y discursos varían de comunidad en comunidad, y éstas son miles esparcidas en todos los continentes, sería preciso dar la vuelta al mundo para informarse de todo...

c) Finalmente la severísima ley del secreto prohibe que delante de extraños –que sería mi caso- se diga y comente lo que los “catequistas” no quieren hacer saber sino a los miembros de la comunidad, y ni siquiera a todos, ya que la doctrina es enseñada gradualmente, según las fases de su“Camino”...

d) La invitación, “vinde e vede”, fue dirigida en otros términos hasta la solemne convención de Viena, en el curso de la cual se verificaron incidentes particularmente desagradables. Por ejemplo:
- “Los obispos que querían intervenir no pudieron hablar...”. En particular Carmen llegó a decir a uno: “¡El Señor no permitió que el Movimiento entrase y se desenvolviese en su diócesis!”.
- “A un obispo que afirmaba conocer el Movimiento, Carmen le dice que el Movimiento sólo puede ser conocido ¡viviéndolo y aceptándolo!, ¡quien está fuera no entiende ni puede entenderlo!”.
- “En aquella convención otros obispos querían hablar también, pero no pudieron porque la palabra la tomaban sólo aquellos que hablaban favorablemente del Camino”.
- Un arzobispo que estaba presente y después contó todo, concluye así: ¡esa arrogancia constituye un cinismo en la historia de la Iglesia! Y eso no es un hecho aislado pues es el resultado de la concepción que ellos tienen de la “Iglesia”.

¡Es extraño que la experiencia neocatecumenal, tan extraordinaria y sublime, pueda ser comentada sólo por aquel que la ha vivido!

PÉSIMO INICIO DEL “CAMINO”

En su inicio hay una serie de sacrilegios ya que desde el primer día todos deben escuchar no sólo la catequesis sino también participar en la “Eucaristía”, considerada por la Iglesia del Concilio “como la fuente de todo el culto y de la vida cristiana”, pues en ella “está todo el bien espiritual de la Iglesia”, “raíz y principio(...) del cual debe partir toda educación que tenga por fin formar el espíritu de la comunidad”, etc.

Kiko autoriza a todos a recibir la comunión: “Aquí puede venir un ateo o cualquier otra persona. Durante este tiempo nunca hablamos sobre el sexo, el trabajo..., ni si uno tiene una amante o si roba, si mata o deja de matar...¡nada! Pedimos sólo una cosa: venir a escuchar la Palabra de Dios una vez por semana y celebrar la Eucaristía. Cada uno continúa actuando como quiera...”

Evidentemente él no cree en la “presencia real”, resultado de la transubstanciación, y considera que la Eucaristía puede ser recibida incluso en pecado mortal, contra la doctrina y la prohibición del Concilio de Trento, que Kiko detesta (cf. DS 1642 y Can. 2, 1652, 1647).

¿Que éxito positivo puede tener un Camino de conversión iniciado en el pecado y anclado durante años en la profanación de la Eucaristía? Si en los primeros años Kiko hace omitir la recitación del Credo, ¿cómo puede atreverse a que se reciba un sacramento que es el Misterio de fe por excelencia y supone, sobre todo en los adultos, no sólo el estado de gracia, sino también un cierto grado de madurez intelectual y espiritual...?

CAMINO OBSCURO

Otro fruto del pésimo árbol del Camino N.C., (al menos siguiendo la lógica más elemental, y no las piruetas y vaivenes de los discursos de Kiko), es el velado rechazo de las fuentes de la revelación: Sagrada Escritura y Tradición, como el Magisterio siempre lo ha interpretado y propuesto a los fieles en el transcurso de los siglos.

a) La demostración a priori es sencillísima: negando el sacerdocio ministerial se niega el Orden Sagrado que constituye la jerarquía, a su vez dotada, entre otros poderes, de unmagisterio infalible, el único que puede definitiva e indiscutiblemente interpretar el sentido de la “Palabra de Dios transmitida y escrita”.

Mas la teología de Kiko niega el Orden Sagrado, por tanto niega también el sacerdocio ministerial, la jerarquía, los poderes de la Iglesia visible, entre los cuales el del Magisterio, remitiendo a la inspiración personal la interpretación de la Sagrada Escritura...
b) En cuanto a la Sagrada Escritura muy hábilmente habla Kiko -¡y solamente una vez!- de la interpretación que de ella da la Iglesia (cf. Orientaciones... págs. 238 ss). Mas no teme el afirmar que “la Biblia se interpreta por si misma a través de paralelismos...”, expresión muy ambigua..., y que “lo importante es la experiencia de las personas...” (Orientaciones... Del esquema pág. 45).

Insostenible es lo que afirma del Nuevo Testamento en su relación con el Antiguo. Después de citar el elenco de los libros de éste, agrega: “finalmente tenemos el Nuevo Testamento, que incluye los Evangelios, los Actos de los Apóstoles y el Apocalipsis. Este no es muy importante. De forma especial os lo digo a vosotros, si queréis lo decís y si no queréis, no”. (Orient. Pág. 249).

Por consiguiente el Nuevo Testamento sería menos importante que el Antiguo, aun siendo verdad que éste prepara a aquél, tratándose no de la palabra de los Profetas, sino de la del propio Verbo Encarnado (cf. Heb. 1-10s).

c) En cuanto a la Tradición Apostólica, enriquecida por las contribuciones del Magisterio Eclesiástico, ordinario y solemne, Kiko se atribuye facultades de interpretar la Palabra de Dios de modo completamente autónomo.

Son muy numerosas sus exégesis que no concuerdan con el Magisterio... (Cf. G. Conti,Neocatecumenali al bivio, De. Segno, 1994, págs. 28-55); casi total es la ausencia de los Padres de la Iglesia y de teólogos...; no cita a los 20 Concilios ecuménicos que precedieran al Vaticano II, ni las intervenciones de índole dogmática y moral de los Papas. Rechaza abierta, repetida y duramente las definiciones y las disposiciones del Concilio de Trento.

Ahora bien, rechazar la guía materna de la Iglesia significa rechazar la Revelación, o sea caminar en la oscuridad.

LA ESTRATEGIA SOSPECHOSA
DEL “SECRETO”

Varías veces en sus instrucciones Kiko recomienda a los catequistas no revelar a ningún extraño lo que han escuchado. A su vez los “catequistas” repitiendo la misma prohibición a los neocatecumenales, aumentan la terrible amenaza de que los transgresores serán castigados con una ‘maldición’ extendida hasta la 3ª o 4ª generación.

Sin embargo Jesús exhortó a anunciar su mensaje incluso sobre los tejados... San Pablo nunca escondió nada a los paganos, predicándoles las verdades más profundas e inculcándoles los deberes más arduos..., los apologistas de los primeros siglos, los Padres de la Iglesia, los teólogos de todos los tiempos etc, se atrevieron a publicar sus propios escritos y divulgarlos sin excluir ninguna categoría de lectores.

Comprendo entonces como el Padre Leone Poggi, de Cuevo, haya podido escribir: “¿Por que Kiko no presenta sus predicaciones, publicándolas para que el público sepa, con conocimiento de causa, quién es, qué cosa predica o qué quiere finalmente con sus denominadas revelaciones y las de Carmen? ¿Por qué las reuniones son siempre de noche y en pequeños grupos, casi siempre sin permiso de los respectivos párrocos? ¿Por que aquellas instrucciones reservadas a los catequistas?
“¿Por qué en sus predicaciones nunca se hace referencia a la confesión, a la comunión y a la vida de la gracia, y solamente se habla de la necesidad de una nueva instrucción catequistica y no otra? ¿Y por qué es necesario que dure tantos años, hasta diez o más, y considera la antigua catequesis como errónea y falsa..., pretendiendo proponer un cristianismo hasta ahora desconocido, al menos desde el inicio del siglo IV hasta el Vaticano II?

La explicación es intuitiva: Kiko y Carmen temen las reacciones del mundo católico, especialmente de los fieles más peritos en teología, en exégesis bíblica, en patrística, como en historia de la Iglesia, herejías, Concilios y Magisterio Pontificio...

Por eso la gran mayoría de los neocatecumenales se compone de gente humilde, inculta, casi analfabeta en materia de religión.

Confirma esto, además, el descuido y hasta el desprecio que tiene por la ciencia teológica, justamente como pensaba Lutero...

Kiko-Carmen temen particularmente que la jerarquía descubra el fondo doctrinal de su Camino..., que la Iglesia los desacredite ante la opinión pública, que los condene, que les impida efectuar el plan de fundar una nueva Iglesia, demoliendo la Católica Apostólica y Romana; que es exactamente la del Concilio de Trento por ellos detestado.

Muchos sospechan que por detrás de sus personas esté la sombre de la masonería y de otros innumerables enemigos de la fe. De otra forma no se explica su “estrategia del secreto”.

ULTIMAS CONSIDERACIONES

Para ofrecer una exposición más rápida y lineal casi siempre omití, deliberadamente, la citación de las fuentes, que se encuentran en los volúmenes que publiqué, en donde cada pasaje de las “catequesis” de Kiko y Carmen es traído entre comillas con la precisa indicación de las páginas.

Esta síntesis, fundamentada principalmente en el examen de aquella catequesis tiene las más amplias confirmaciones en los testimonios de algunos centenares de cartas, casi todas de ex-neocatecumenales que repitiendo lo que yo ya sabía, aportaron preciosos detalles respecto a los tristes hechos.

Sabiendo que no hay error que, por más grave que sea, no contenga un fondo de verdad (Cf. S. Tomás, Suma c.Gent. III -c 10), estoy también seguro que la doctrina y la práxis de los neocatecumenales contiene algo bueno pero sólo aquello que, derivado del “seno materno de la Iglesia”, hace algún bien a las almas... Por tanto estoy también convencido de que el bien verdadero, profundo, duradero no puede ser jamás mezclado con el mal... “Bonum ex integra causa, malum ex quocumque defectu” (cf. Summa Theologica , I-II, q. 18, a. 4-3). Ni siquiera el demonio puede concebir o querer el mal puro que ciertamente se perdería en la nada, pues precisamente el mal es la privación del bien, la privación si es total es negación absoluta.

Quien para informarse interrogara a ciertos neocatecumenales todavía en el Camino, puede recibir con frecuencia respuestas muy contradictorias, porque en las comunidades los “catequistas” no acostumbran a decir todo, además, prefieren callar cuando el asunto es el núcleo profundo de la doctrina de sus maestros, especialmente si el auditorio está todavía anclado en la doctrina católica.

Los “catequistas” informados de mi reacción siempre invirtieron los términos del discurso, declarándome hereje e incluso “endemoniado”, hablando mal de mí en cuanto pudieron.

Siendo casi el único en sustentar, con algunas publicaciones, la ortodoxia contra las ideas de los poderosísimos fundadores del Camino, tengo también consciencia del riesgo a que me expongo. Pero la causa es digna de esto y de más todavía.??


NOTA:
(1) El pretendido contraste entre religión natural (o religiosidad natural) y el Cristianismo constituye uno de los puntos mas oscuros e insostenibles de la catequesis de Kiko, que muestra ignorar hasta el sentido de los términos. A él y a sus discípulos sería preciso recordar, entre otras cosas, que la naturaleza no se opone a la gracia, ni la fe a la ciencia, ni la ciencia a la filosofía, ni la filosofía a la teología, ni la teología a la Revelación, ni la Antigua Alianza a la Nueva. Jesús no vino para abolir, mas para perfeccionar, no para condenar sino para redimir. Como Verbo, en el cual y para el cual todo fue hecho, El es el Mediador universal que reconcilió todo y a todos con el Padre, Supremo origen de todos los valores.

TESTIMONIO DE UN EX MIEMBRO

EL CAMINO NEOCATECUMENAL-OTRAS PERCEPCIONES


Al principio tenía miedo de comenzar a escribir estoy debo confesar que todavía me agobia un poco la idea de hacerlo, pero creo que es necesario, tanto para mí como para todo aquel al que pueda servirle esta reflexión.

Siento que yo también he sido elegido, así como todos los seres que habitamos este mundo, tal vez no en las magnitudes que me lo presentó el Camino Neocatecúmenal, pero siento que Dios si tiene un plan conmigo que no está dentro del Camino (neocatecúmenal) al cual pertenecí,reglamentariamente por más de diez años. Digo reglamentariamente por que antes de eso estuve de alguna manera involucrado en el Camino a través de conocidos, primos, quienes igualmente también pertenecieron por años a este grupo.

Fui llamado a formar parte del Camino en mi juventud, con unos 21 años, y aunque en principio me negué rotundamente a pertenecer a este grupo, recibí las catequesis de iniciación junto con gente joven obligados por sus padres, quienes en ese momento estaban muy emocionados por el paso que representaba esto.

Debo aclarar que mí negación nunca estuvo basada, en ese entonces, en que me parecieran malas las prácticas del Camino, sino en que consideraba que esto era algo no apropiado para mí, pero que por amor a una mujer acepte rotundamente. Pensaba que  si en el Camino estaban mis suegros y mi cuñada, ademas de mi primo, que esto no seria malo para mi.

Cuando llegué por primera vez a las catequesis de iniciación, lo que vi cambió mi perspectiva acerca del Camino, ya que al menos la mitad de los asistentes eran jóvenes como yo, así que pude hacer empatía con el grupo. En su mayoría todos esos jóvenes eran hijos de catecúmenos y algunos también estaban obligados a recibir las catequesis como dije anteriormente.

Creo que a todos nos pasó lo mismo, de allí nació una amistad que con el paso del tiempo se fue fortificando, llegando en algunos casos  a una relación más formal. Estoy casi seguro de que éste fue uno de los factores que más influyó en nuestra permanecía dentro de la comunidad, nuestra juventud, nuestra complicidad y nuestra rebeldía fueron fundamentales para que no pudiésemos alejarnos del camino, o tal vez debo decir los unos de los otros.

Y aunque sé que dentro de todos nosotros estaba la esperanza de que algo pudiera señalar el mejor camino para nuestras vidas, poco o nada importaban las reglas, mandamientos o la “palabra de Dios”.

Y así pasé más de diez años , con novia,  dentro del Camino algo mal visto, como explicare mas adelante y así todo lo que allí se daba incluido las celebraciones, las convivencias,  eran parte de nuestro noviazgo.

Ahora, que llevo años fuera, siendo padre de familia numerosa, una espinita sigue haciendo que me cuestione sobre mi papel allí dentro, y he sacado algunas conclusiones del comportamiento sectario que allí se vive.

Sí, “sectario” de secta. Más adelante explicaré porque lo digo. Por ahora espero que comiencen a leer esto, como proveniente de alguien que estuvo en el Camino y no le funcionó. Pero me alegra saber que no estoy sólo, casi todos los que conocí en el camino tenían o tuvieron en algún momento de sus vidas, una intención concreta de abandonarlo para siempre. Sí esto puede servir para que des ese paso definitivo, entonces sentiría que lo que he hecho ha servido, aunque más me sentiría tranquilo de saber que has analizado por ti mism@ las circunstancias y has tomado la decisión proveniente de tu pensamiento.

A continuación desarrollaré algunas de las ideas que he estado analizando durante los últimos tres meses.

Y por si queda duda, todavía creo en Dios y en la iglesia Católica, más ya, no más en el Camino Neocatecumenal. Yo creo en un Dios de Misericordia, y no en Dios, que me quiere ver sufrir. Me ha costado mucho, creo que todavía sigo, en parte afectado por esto, aunque me alegra que ya, por lo menos, me haya desprendido de ello.


1-El camino neocatecumenal: ¿una Secta?


Para evitar más escándalo, empezaré por definir por qué digo que es una secta. La definición más práctica de secta, que podemos encontrar en cualquier diccionario señala que es un grupo religioso separado u opuestos a la ortodoxia de determinadas religiones tradicionales.

Con este comentario se puede refutar rápidamente mi primera afirmación y se puede decir que me equivoco, porque el camino Neocatecumenal no está separado de ninguna religión ya que es parte de la Iglesia Católica, ni que mucho menos se opone a las creencias de esta.

Sin embargo, formar grupos que tengan celebraciones aparte de las realizadas por disposición de las parroquias, con ritos totalmente diferentes a los que se utilizan en las celebraciones normales ¿No es separarse?

Y si no se opone a sus ritos, ¿por qué toma parte de la “gran asamblea” (asistentes habituales o de los de domingos), y los obliga a tener celebraciones separadas de la comunidad, que casi nunca pueden compartirse con quienes no formen parte de los catecúmenos?

Esta claro, que por lo menos el Camino no tiene como fin que sus miembros participen del resto de las celebraciones de la Iglesia, ya que si cumple con las del Camino es suficiente. Así se ha creado una gran merma de fieles a las misas de Domingo, por ejemplo, que es una de las celebraciones católica por excelencia.

Siguiendo con el tema de porque una secta, si vemos algunas de las conclusiones del sociólogo alemán Max Weber y del teólogo Ernst Troeltsch, quienes fueron los primeros en definir el concepto “secta”, entre algunas de las características principales de este tipo de agrupaciones está que mientras que la iglesia no demanda cualidades especiales ni pone condiciones para el ingreso en su seno, la pertenencia en el caso de la secta, es voluntaria y debe merecerse.

Esto me recuerda una de las frases que más escuché de los catequistas: “ninguno de ustedes es digno de este camino, pero Dios ha querido que lo conozcan para que encuentren su salvación”.

¿Dios? ¿Seguros que Dios ha querido esto? La verdad no lo creo, porque si fuera así en vez de Jesús decirle a Pedro que edificará su Iglesia sobre la piedra, le hubiera dicho que edificara su Camino Neocatecumenal. Ya es tiempo de dejar de poner palabras en la boca de Dios, él no se equivoca.

Apoyándome de otras referencias filosóficas, sobre secta, está la definición del filosofo alemán Ernst Troeltsch, quien describió la secta como “un grupo pequeño, compuesto principalmente por individuos pobres que, renunciando al mundo, buscan una hermandad personal y directa”. Esta definición hace un año atrás hubiera sido una definición exacta de mi comunidad.

Por su parte el sociólogo británico Bryan Wilson aporta que las sectas ponen mucho énfasis en su exclusividad, en el estricto cumplimiento de las reglas morales y doctrinales, el pensamiento de que componen un grupo elegido en el que se anima a la participación laica, a la expresividad y a la espontaneidad, interpretación literal de la doctrina, recurrencia en los temas del pecado y la redención, insisten en que la salvación no debe buscarse fuera del grupo, sino en el grupo de los elegidos.

Yo mismo he quedado sorprendido de esto, ya que ninguno de ellos se refería al camino neocatecumenal; muchos de ellos lo escribieron antes de que el Camino viera la luz.

Ante algunas acusaciones realizadas antes que las mías, los dirigentes del Camino se defienden de acusaciones de que son una secta diciendo que ellos están siendo perseguidos.


2-La preocupante manipulación psicológica


Algo que me ha preocupado mucho desde que empecé ha investigar las características de las sectas, fueron los mecanismos de manipulación psicológica utilizados por quienes rigen estos grupos para llevar al condicionamiento de sus miembros.
 
Lo primero que me gustaría atacar, es el estratégico “lavado de cerebro”, del cual me siento victima.
 
Al pertenecer a una secta, la persona modifica su comportamiento, producto del constante ataque ideológico y propagandístico, que es un proceso que se da tan sutilmente que el sujeto mismo apenas y lo percibe. Muchas veces este proceso puede ser definido como una “conversión”, pero piensen en que tanto esa conversión puede ser verdadera si es producto de un constante lavado de cerebro y al experimentarla la persona ni siquiera se siente satisfecha consigo misma. A mi parecer la conversión debería ser un proceso espontáneo, algo que nazca de la persona y fluya con naturalidad, no el resultado de una serie de presiones por parte de gente que dice saber cuál es el plan de Dios para con cada uno de nosotros. Gente que igual que nosotros a duras penas puede manejar su propia vida y la de sus familias.
 
Además, ¿tiene igual validez la conversión de una persona que se da cuenta que necesita dar un cambio radical a su vida a través de Dios que la de alguien que obligado e infeliz accede a cumplir las ordenes de un grupo de personas? ¿Y al terminar el Camino será esa persona capaz de decir con todo su corazón y con todo su espíritu, que ha alcanzado la gracia divina y la felicidad absoluta?
 
¿Por qué se debe estar sujeto a lo que un grupúsculo de personas quiere?¿No parece esto extraño? Irónicamente mucha de la gente que conocí en el Camino son las más rebeldes con que me he podido topar en la vida, pero son dóciles a las palabras del catequista.
 
Ellos (los catequistas) son escogidos muy cuidadosamente, no cualquiera puede serlo. Deben ser personas diligentes, algo agradables, pero que sobre todo sepan hablar. La práctica les da el resto. Así aprenden a convencer, mientras ellos son convencidos.
  
Es como una gran cadena. En el Camino se te enseña a admirar a Kiko, según ellos él es lo máximo, porque se le ocurrió la idea brillante de crear el camino catecúmenal mientras había abandonado sus riquezas y se había ido a vivir con los pobres. Casi la historia de un Santo: un pagano que encontró en los pobres la riqueza de un Camino que Dios tenía preparado para la humanidad. ¡Por Dios!
“Como Kiko es lo más parecido a un santo viviente, y yo quiero la santidad, y yo puedo ser como Kiko, entonces debo imitarlo”, así piensan los catecúmenos, o por lo menos los más adiestrados en la doctrina.
 
Y este tal Kiko Arguello se las sabe todas, y los tiene a todos a sus pies. Invita a catequistas a convivencias cada año, para que estos les “traspasen” al resto de los fieles sus enseñanzas, basadas completamente en lo que “el señor” le ha iluminado durante este tiempo.
 
En realidad las convivencias de traspaso son un total reflejo de las convivencias con Kiko, y se le cita en su totalidad. Estas citas van pasando de catequista a catequista hasta que termina en los catecúmenos sin rango. Todo basado en la interpretación de Kiko de los evangelios y su puntos de vista.
 
A veces pienso que esta cadena es lo más peligroso de todo; quizás existen buenas intenciones de los catequistas; quizás el mismo Kiko es victima de alguien; quizás hay algo más profundo detrás de todo esto que aún no he podido percibir, y no hablo del Espíritu Santo y su caridad, de la cual carecen muchos, pero de algo de lo cual estoy totalmente seguro es que en esas convivencias se nos enseñó que esa es la última palabra y no hay otra, y que no nos queda más que “obedecer”. Y así se hace.
 
Casi siempre que se trae el mensaje se te alienta, porque es algo que te hará sentir bien, y en teoría va a ser así. Claro, hasta cierto punto. La experiencia de las convivencias es muy agradable porque es el ideal de muchos de nosotros, que agobiados con nuestras vidas exigimos un respiro a todo lo que nos hace sufrir: nuestro trabajo, los estudios, la familia, la falta de compañía, etc., por lo que se pone en movimiento algo en la persona que se siente envuelta muy intensamente, además de que se apela a algo muy presente en cada uno de nosotros: la necesidad de lo sagrado y la búsqueda del significado de nuestras vidas.
 
Se te hace acompañar de tus “hermanos”, gente a la que has estado próxima durante el último año, con quienes has compartido y has vivido y te sientes apegado.
 
Cuando participas del camino neocatecumenal se te hace fácil poder confiar en tus “hermanos y hermanas”, pero lo que no se sabe es que este es uno de los procesos mentales utilizados en psicoterapia como efecto tranquilizante. Es a veces incomprensible cómo hay quienes se sienten mejor y es capaz de afrontar los problemas de la vida con más serenidad y confianza cuando están con sus hermanos de comunidad, sin embargo les es difícil hablar con su esposo, padres, familiares, jefes, y amigos en la intimidad.
 
Lo que pasa es que según los psicólogos, un grupo de personas que conformen una organización, se convierte en la inconsciente proyección de la tranquilizadora figura padre/madre, esto es lo que se utiliza en las llamadas terapias de grupo, que aunque ha de costar mucho esfuerzo psicológico para los participantes, es un estimulante para enfrentar los miedos de cada uno y aprender a aceptarlos más que a superarlos.
 
Por eso, aunque al principio puede que haya mucho recelo por develar detalles íntimos de la vida personal, al transcurrir el tiempo, ese recelo va desvaneciendo y es muy común ver que durante “las peticiones” al igual que durante “el eco” cualquiera recé en voz alta, libremente,expresando sus sentimientos, abriéndose cada vez más a la sinceridad.
 
Esto, entiendo, viene a ser una preparación para rituales futuros. Pero no queda allí. Esta liberación aparente puede a la larga ser muy perjudicial, ya que esto crea una dependencia ambigua entre todos los miembros de una Comunidad, ya que como cada vez se van conociendo los detalles más privados y ocultos de sus vidas, esto se convierte en algo que los ata más al Camino y les impide partir en el momento en que no se sientan a gusto en él, porque no encuentran a Dios allí.
Esta convicción de que la salvación se encuentra sólo en el Camino y en ningún otro lugar, es reforzada con la trillada tesis de los catequistas, de que al salir del Camino uno está fuera de la Iglesia. Ante cualquier intento de abandono la persuasión actúa en el acto, y comienzan a chantajearte a través de todo lo “malo” que ya conocen de ti, argumentando que “fuera del Camino estarás en la muerte porque este es el camino que el Señor ha elegido para ti”.
 
Al final el daño psíquico es tal que la gente queda convencida de que el Camino es su religión, y al abandonarlo usualmente abandonan también todas sus conexiones con la Iglesia Católica. Este, en particular, es mi caso.
 
Pero una vez dentro es poco lo que se puede hacer. Se está rodeadotodo el tiempo de gente que pareciera muy ansiosa de ver tropezar al hermano. Sin quererlo la comunidad ejerce una gran presión sobre sus miembros, que están sujetos a una “disciplina de hierro” en el Camino.
 
Muchas veces serán los propios catecúmenos, o más aún tus propios hermanos, los que estarán ansiosos de verte caer. Sin embargo se crea una gran indiferencia contra los que no forman parte en el Camino.

Quien no pertenece al camino entonces es tajantemente excluido. Increíblemente entre la gente excluida se cuentan incluso cristianos que son parte de la Iglesia, gente activa en otros movimientos católicos, e incluso se desprecia a Católicos que van a la misa de los domingos.
 
Esto, irónicamente, demuestra lo capaces que son los catecúmenos de amar a su enemigo en la dimensión de la cruz. La bendita y tan falsa cruz que te hacen seguir, que no es más que el reflejo de tus más profundos miedos. Algo con lo que puede controlarte.
 
La manipulación llega hasta tal punto que en algunas ocasiones, los miembros de la comunidad, son prácticamente empujados a decir todo lo que piensan delante de sus propios familiares y amigos, causándoles serios daños emocionales. Y como si fuera poco, el catequista suele interrogar cada vez más a fondo, para conocer todos los secretos que la persona guarde.
 
La amenaza psicológica más recurrente en el catecumenado, que es a la vez su estrategia más fuerte para mantenerte dentro era: “cuando salgas te convertirás en una persona infeliz, y ya no podrás decir que no conoces el catecumenado”.
 
Los catequistas manipulan la conciencia de las personas, bajándoles la autoestima a niveles enfermizos, imponen la "voluntad de Dios" como si ellos fuesen los únicos poseedores de la verdad. Pero... y si Dios quiere otra cosa para mí? ¿Cuándo me voy a dar cuenta si estoy todo el tiempo con ellos?
 
Dentro del camino se pierde la voluntad, hay que estar sujeto a la voluntad de los catequistas, que parecen fundamentalistas radicales. recordándome en algunos casos a radicales islámicos pero en el seno de la iglesia católica  no por alentaciones violentas, que no se dan pero si por las maneras y los postulados.


3-Compromiso esclavizante


Aunque desde el principio del Camino no es evidente, con el paso del tiempo comienza a hacerse obvioel control casi imperceptible que se ejerce sobre las personas y lo que hacen, obligándolos a relacionarse casi únicamente con lo que se hace en la comunidad.
 
Inicialmente, tomar parte en dos celebraciones semanales y sus respectivas preparaciones parece algo ligero, pero poco a poco, se insta al individuo a cumplir con el llamado “trípode” (celebración, eucaristía y convivencia), que es, según ellos, el pilar de su conversión. Ocasionalmente se suman a esto las convivencias de traspasos, las de pasos, las visitas (de los catequistas), los anuncios.
 
Y eso no es todo, ya que se te dice que no debes poner primero tus “intereses” y segundo tus compromiso con el Camino, es decir que no valen clases, turnos de trabajo, familia, e incluso otras actividades de la misma iglesia, ante tu compromiso con tu comunidad.
 
Poco a poco, vas cambiando de hábitos y actitudes, lo que antes criticabas de otras religiones, ahora te parece fantástico; lentamente adoptas un lenguaje en particular, tanto oral como corporal. Te son familiares los términos “la palabra”, “la bolsa”, “el Catequista”, “Kiko y Carmen”, “la celebración”, “el trípode”, “la convivencia”, “obediencia”, “los laúdes”, “el Señor proveerá”, “monición”, “el eco (de la palabra)”, “preparación”, “soberbio(a)”, “escándalo”, “los responsables”, “salmista”, “tu cruz”.
 
Pero el lenguaje es sólo un detalle, muchas cosas de tu vida, sobre todo tus hábitos van cambiando de manera que sean sólo las cosas del Camino las que produzcan armonía con el espíritu, para que el Camino sea la única cosa que traiga satisfacción a tu vida. Además al cumplir con los deberes del Camino,las personas son obligadas a no tener que pensar más en su situación, y cuando manifiesten sus dudas estarán tan ocupados “preparando”, “celebrando la palabra”, “haciendo el pan”, o “arreglando las flores”, que apenas y tendrá un tiempo para su propio arreglo personal.
 
Pero de darse el caso, de que las dudas surjan incluso en plena celebración, la respuesta más acertada que tendrán los catequistas será que hable de ello con los catequistas mayores; y como los catequistas conocen muy bien cual ha sido la vida pecadora de cada uno, simplemente utilizará eso para condicionarte, y al final estarás convencid@ de que no hay nada mejor vivir que el Camino. Llegará el momento en que uno estará totalmente convencido de que los catequistas nunca se equivocan y que de verdad son los únicos a los que Dios quiere darles la verdad.


4-Conducta controladora dispar a la de la iglesia


Una de las cosas más serias que sucede dentro del Camino Neocatecumenal, es el control sobre las emociones de la persona, utilizando como base los apartados más vulnerables de cada persona como la culpabilidad y el temor.

Hay también un latente sentido de humillación para con las personas. Siempre se habla de que uno es la peor basura que el mundo puede haber dado, y tal vez eso puede ser cierto, en alguna medida, pero ¿quién ha dicho que somos los únicos? Nuestra historia es la misma historia de nuestra familia, nuestros amigos y nuestros vecinos que no están en el Camino. No sería justo para nosotros mismos, decir que nosotros somos más basura que ellos ¿Por qué? Porque nosotros conocimos el Camino y ellos no? O es que se nos olvida que estamos frente a un Dios misericordioso, que es conciente de eso...que sabe todo lo que pasó y lo que pasará. Él nos ama seamos basura, o seamos pureza.

Ya está bien, de que sólo los catequistas puedan separar la basura, cuando al final, te das cuenta que comienzas a ser una verdadera basura cuando entras a este bendito Camino, porque pareciera que en realidad eso es lo que ellos quieren, que te conviertas en eso. Como es posible que uno de las frases alentadoras favoritas de muchos neocatecumenales sea decir que: “la comunidad comienza a crecer cuando empiezan a pelearse entre ustedes y se arrojan toda la basura que llevan dentro”.

¿Es este un camino de Dios? Cuando se nos ha dicho todo el tiempo que Dios es amor. La misma Iglesia Católica nos recuerda que por encima de todo estamos salvados por el amor de Dios y esto nos hace sentir la alegría de su misericordia incluso en el medio de nuestras miserias. Pero muchas cosas en el Camino son muy diferentes de lo que la Iglesia predica.

Prácticamente se inculca a los miembros de la Comunidad que se forma parte de una élite privilegiada en la iglesia, destinada a traer la salvación individual (en esto se hace mucho énfasis: tú no puedes salvar a nadie más).

“El Señor te ha elegido y te ha invitado a ti y no a nadie más”, escuche decir muchas veces. Aquí es donde me doy cuenta que a pesar de ser un plan con un fin tan incongruente a lo que debemos esperar de la Iglesia, es una idea bien maquinada. Frases como la anterior y otras similares permiten a la gente creer que ellos han sido “especialmente elegidos”, con lo cual inconscientemente se satisface su propio frustrado sentido de sí mismo.

Una de las cosas más perturbantes, es la interpretación que le dan a los pasajes de la Biblia, ya que se lo toman muy a pecho. En el caso de lo de: “Les aseguro que cualquiera que por causa del reino de Dios haya dejado casa, o esposa, o hermanos, o padres, o hijos, recibirá mucho más en este mundo, y el mundo venidero recibirá la vida eterna”(Lucas 18, 29-30), la premisa era “si tu pareja se interpone en tu camino ¡ desprécialo ! Y lo mismo con cualquiera de tu familia: hijos, hermanos, padres o cualquiera que quiera mantenerte separado del Camino.

Quienes dirigen el Camino Neocatecumenal se jactan diciendo que tienen millones y millones de seguidores y esto es verdad. Aunque de repente, nunca nadie ha mencionado el hecho de que el número de gente que lo ha dejado, es al menos cinco veces el número de miembros. ¡En que me baso para decir esto? Simple probabilidad, recuerdo mi primera comunidad, era algo más de 30 personas de las que en cinco años escasamente había 8.

Lo peor del abandono es la condición de sufrimiento que se adquiere.Quienes lo hacen, a menudo no tienen ya más fe. Esto es contradictorio, por que cuando estás dentro te hacen sentir mal porque no tienes fe, sin embargo al salir buscas apartare a toda costa de ello. Eso no está nada bien para restablecer nuestra relación con Dios.

Es vergonzoso, que los que alguna vez seguimos el Camino, al salir lleguemos incluso a maldecirlo, sin embargo al analizar la realidad de lo que vivimos no nos queda otra.

Pero para mi resulta más vergonzoso que después de años y años y años de Camino, algunas comunidades todavía sean tan hipócritas, arrogantes, egoístas, descuidados, frívolos, soberbios, y sean más pecadores que gente que nunca a oído hablar de la fe católica.

Siembran el odio, crean situaciones desagradables y para salir de ellas dicen mentiras de todo tipo; hay peleas, se insultan, se juzgan, se señalan, sin ni siquiera mirar su propia verdad.

Es difícil que en ambientes como este pueda nacer el “hombre nuevo”, del que tanto hablan, y al mismo tiempo resulta más fácil que sucedan desequilibrios afectivos y desviaciones espirituales que llevan a abrazar otras sectas, como ocurre muy a menudo, o que en el peor de los casos se vuelvan ateos. Lo quiero dejar claro con esto, es que apoyo 100% la doctrina católica, y estoy de acuerdo con ella en muchas cosas, aunque no en otras


5-Al estilo catecúmeno


Otra situación característica de catecumenales es su obsesivo celo por las cosas del Camino. Las celebraciones que realizan las comunidades, no tienen como base esencial los templos de la Iglesia. La cruz, el atril, la Biblia, los manteles, el pan, el vino y absolutamente todo lo que se use, debe estar firmado por “Kiko”. Incluso los salmos, y algunas canciones que algunos pasajes de la Biblia y poemas de teólogos le han inspirado al Arguello, llevan su propio ritmo, y este es inviolable.

Por esto, para cualquiera que haya estado habituado a vivir de esta de esta manera durante años encuentra increíblemente difícil separarla de la relación que puede haber establecido con Dios.

Se crea una dependencia psicológica que provoca que la persona pierda sus facultades críticas y lógicas de lo que lo hacen ser un verdadero cristiano. Vemos como poco a poco nuestra fe se va perdiendo en ese mundo de incongruencias que no es difícil dejar de ver como lo más acertado que hemos hecho en nuestra vida.

Aunque muchos, cuando estamos dentro, sentimos que esto no es lo que Dios quiere para con nosotros y nos atrevemos a criticar el camino, existe muy poco coraje para volver a tomar las riendas de nuestra vida y abandonarlo, porque no es casi imposible dejar de identificar el camino con la Iglesia, y como señalaba el filosofo Betrand Rusell a principios del siglo pasado, los seres humanos necesitamos sentir la protección de un hermano mayor sobre nuestras cabezas. Apropiadamente muchos de nosotros buscamos esa protección en la Iglesia.
 
Afortunadamente también, la Iglesia es un lugar que es mucho más espacioso y libre que la iglesia que Kiko nos a presentado, y está dispuesta a aceptarnos tal y como somos sin pedirnos mucho más que fidelidad a cambio.
 
Un claro ejemplo del control que el camino ejerce sobre sus miembros, es durante la celebración de la Semana Santa, la celebración más memorable para los cristianos. Aquí, a pesar de que la Iglesia celebra sus propias celebraciones, el Camino exige a sus miembros como prioridad asistir a las organizadas por ellos. Al menos son unas celebraciones muy bonitas, pero que tienen un trasfondo de exclusivismo.
 
Este “triduo pascual” culmina con la celebración de la Vigilia Pascual, celebrada en la madrugada después de la vigilia que celebra la iglesia, y que en esencia es litúrgicamente igual.
 
Muy pocos catecúmenos participan de ambas vigilias, porque físicamente seria muy agotador, lo que significa que en la primera vigilia, que corresponde a la celebración de la comunidad habrá un gran ausentismo por la no-asistencia de los catecúmenos. E incluso al día siguiente cuando la iglesia celebra la misa del domingo de Pascua, los catecúmenos no podrán asistir porque se encuentran muy agotados por la celebración anterior, e incluso en el preciso momento en que se celebre la misa del Domingo de Pascuas, algunos aún estarán celebrando.


6-Si el camino no es para ti, pues no lo es


Criticar el Camino estando en el Camino no es nada fácil. Cuando pertenecí a una comunidad, donde se puede decir que yo era uno de los más rebeldes en cuestión de compromisos con Dios a través de él, muchas veces quise cuestionarlo, pero los neocatecumenales reaccionaban violentamentecuando alguien lo hace. La primera reacción de los catequistas es evitar y evadir respuestas, sino pueden con eso, Kiko les ha dado ya un par de argumentos para que enfrenten a gente como yo. Lo único malo es que ya los usaron todos y lastimosamente me los aprendí.
 
Una de las primeras cosas que te dirán cuando cuestionas la veracidad del Camino es que los Neocatecumenales son perseguidos y que el camino tiene muchos enemigos. Incluso se llega a decir que el demonio está en todas partes. Cada vez que quedaba una silla vacía en alguna reunión decían: “allí está sentado el demonio”. ¡Qué martirio!
 
Otra característica importante que se resalta de las sectas es precisamente esto, tiene la necesidad de crear un enemigo externo contra quien puedan fijar sus miedos y ansiedades individuales. ¿Ves ante que peligro estaban?
 
Los neocatecumenales: "se creen mejores que los otros", "imponen su presencia como la sola vía de vivificar la Iglesia", "dividen las comunidades parroquiales con dureza, incomprensiones y sospechas”.


7-La marcha


Muchos catecúmenos pierden su identidad y su vida en el Camino al no ocuparse en sí mismos durante años con muchas actividades, preparaciones, celebraciones, pasando a través de diferentes pasos o algo más.
 
Lo peor es que esto se hace pensando en que llevando a cabo estas acciones, la conversión llegará. Pero, señores, la conversión llega cuando uno quiera y no necesitas llevar a cabo tantos sacrificios para darte cuenta, sólo es cuestión de aceptar a Dios y él sabrá cómo guiarte.

La gente parece tan embobada con la idea de la vida eterna que ofrece el Camino que deja pasar por alto todos estos detalles. Pero estoy seguro que hay algo oculto detrás de todo esto, los hechos hablan por sí solos. ¿Por qué los textos y las enseñanzas de Kiko están rigurosamente mantenidos en secreto? ¿Por qué se generan tantas criticas contra el Camino? ¿Acaso han considerado alguna vez que las críticas pueden sólo haber sido inspiradas por amor a la verdad y no hechas por los demonios perseguidores que tienen rencor hacia ellos? Y si conocen tanto la bondad que tiene la palabra de Dios ¿Por qué nunca han visto la respuesta de Dios en su propia escritura?


"Porque yo quiero amor, no sacrificio,
Conocimiento de Dios, más que holocaustos".
Óseas 6:6
Página 1305 de la Biblia de Jerusalén


Primero hay que dejar algo claro. No considero que el Neocatecumenal, sea una mala idea de vía para llegar a alcanzar una vida que agrade a Dios, sino que su objetivo esta desvirtuado, en otras palabras está mal encaminado. Pero no por culpa de quienes entran a él buscando una forma de acercarse a Dios, sino por culpa de sus dirigentes que no ofrecen ni paz interior ni un acercamiento a las cosas de Dios, basándose únicamente en el argumento de que ese no es un camino fácil, a tal punto que pareciera que muchas de las acciones las realizan con plena intención, planeamiento y alevosía para hacer sufrir a los miembros del grupo. Sin embargo hacer esto no les cuesta nada, porque fácilmente pueden romper familias y causar problemas económicos a hogares que apenas y alcanzan cierta estabilidad.
 
Yo, basándome en mi experiencia personal, vi con mis ojos como destruyen matrimonios. El caso más claro que puedo citar es el de la hija de uno de los catequistas más importantes de mi parroquia, y por que no, el más pesado y ruin, quien junto a su esposa(...), querían llevar el control de todo lo que sucedía allí como si el grupo fuera suyo. Ellos casaron a su hija con el primer tipo que les llevó a la casa, sin percatarse de que este era de un estatus social algo inferior al de ella. En menos de dos años la pareja se había disuelto, y las razones que los llevaron a eso fueron todas del camino.


8-La cruz


Uno de los ritos del Camino, más conocido como el es esencial para darse cuenta de las maniobras que vendrán después. Durante este rito, hay un momento en el que puede a veces tomar un nivel dramático para la persona que lo experimenta. Es cuando cada "hermano" y "hermana" tiene que decir, enfrente de toda la comunidad y sus catequistas, cual es su cruz personal. Este momento está marcado por emociones muy poderosas porque hacer saber su cruz -a menudo confesando con lágrimas y con gran resistencia interna- tiene un efecto catártico y liberador. Mucha gente mentirá en este punto porque se sienten avergonzados o embarazados. Es el primer paso fuerte en el Camino y mucha gente abandona. Pero los catequistas reafirman a los que quedan, "no todos son llamados para ser sal y luz. El señor te ha invitado". ®
 
Un aparentemente fuerte "yo" se ha creado. Se toma una identidad de salvado que es un poco especial -ser el que es llamado a una misión para la iglesia cuya oportunidad de ser llamados no es dada a todos. Sutilmente, la camisa empieza a apretar. Aprieta incluso más para esas gentes que tienen un "yo" que es débil y poco estructurado. Esta gente, después de pocos años, es incapaz de encontrar nada fuera del Camino ni nadie más que sus "hermanos y hermanas" en su comunidad.
 
Nunca se me olvidará como persuadían a la gente para decirle qué era o qué no era su cruz.
  
Un año después del primer escrutinio, en general, se afronta el "shemá" (escucha Israel). Aquí llevan a casa la idea de que una señal es necesaria y que esto es privarse de bienes, lo cual creaba verdaderas tensiones emocionales en muchas personas, pudiendo desequilibrar a algunos, que no es que sufrieran este desequilibrio por el camino, pero si, que si no se está completamente centrado se puede dar algún problema.


9-El Kiko de la discordia


Kiko Arguello, es un personaje que siempre me ha llamado la atención.Es digno de admirar, pero no por lo que representa para el camino, sino con lo que ha hecho con él. ¿Cómo es posible que un hombre tenga tanto poder de convocatoria entre las masas? Para muchos porque es el elegido de Dios, pero no es tan simple

Basta sólo con preguntarse por qué, si este es un camino inspirado por Jesucristo, el Sr. Kiko sigue al mando, y tiene el control sobre lo que se hace en el Camino, porque sólo Kiko y sus catequistas tienen autoridad reinante, no se delega en la propia iglesia, ya que ha crecido tanto

Él y sólo él es culpable de que esto se le haya salido de las manos, porque él y sólo él ha creado las reglas de este juego. Nosotros, sin embargo, prácticamente hemos caído en una trampa, de las cual aunque sabemos como salir, se nos han cortado los pies para poder hacerlo. Muchos de los que estuvimos involucrados en el Camino, seguramente hemos llegado a pensar que hemos sido elegidos para ser la sal y la luz de la Iglesia para el mundo, sin embargo se ha alterado nuestro concepto de iglesia.
 
Además tampoco estoy muy seguro de que el fin del Camino Neocatecumenal sea del todo cierto. A los miembros de las comunidades neocatecumenales se les promete la salvación sólo por aceptar y cumplir el Camino como estilo de vida que es único y para unos pocos. Esto, de salida, es algo muy cuestionable porque que hasta donde sé es Dios y no Kiko, el único que puede determinar que acciones son la que llevan a la salvación, y aunque el mismo Vaticano apruebe los estatutos del Camino no lo hace una vía óptima para llegar a pasar a la eternidad y permanecer con Dios.
 
Kiko Argüello (o Francisco Argüello), inicio dando cursillos en las barracas de Madrid, después de haber querido ser comunista y artista bohemia,contando hoy en día con más de 15 mil comunidades, en más de 100 países. Un logro impresionante, del que incluso ha hecho que la guitarra, suene a su manera.
 
Como si fuera poco los neocatecumenales tienen sus propios seminarios, que toman el nombre de Redemptoris Mater. Al salir de allí, los sacerdotes son enviados al extranjero, y aceptan de buen grado ir en misión de parte del Movimiento. ¿De donde saca el poder para hacer eso?. mas adelante citaremos algo interesante.


10-Y qué de Carmen...????


¿Quedó claro quién es aquella mujer que siempre acompaña a Kiko? Pues lo único que se sabe es  que su nombre completo es Carmen Hernández, que estaba de misionera buscando voluntarios para evangelizar a los mineros bolivianos, cuando se encontró con Kiko en las barracas y quedó tan impresionada que lo acompaña hasta hoy día. ¿Ese es un comportamiento normal, cuando el mismo Jesucristo ha  dejado dicho que no sigan hombres?
 
Carmen, es química de profesión, fue profesora y tiene además un título universitario en teología, se ordenó religiosa y después de algunos años pidió poder obtener los votos solemnes, pero nunca los obtuvo. Algunos dicen que no fue admitida a hacer los votos solemnes por ser incapaz de obedecer, pero no me consta.
 
Uno de sus escritores favoritos es el biblista Javier León Dufour (que ahora es ley en el Camino).


11- El mito Kiko-Carmen


Otro punto que quiero resaltar del camino catecumenal, que incluso me resulta gracioso comentar, pero que es totalmente serio, es sobre el ingenuo fanatismo de las comunidades en el casi sobre-humano, poder carismático que se le atribuye a Kiko y Carmen. Llegando al punto de que si Jesús está a la derecha del Padre,  Carmen y Kiko se encuentran susurrándole a los oídos, siendo esta la percepción para muchos de los catecumenos.
 
Varías veces en las instrucciones los catequistas recomiendan no revelar a ningún extraño lo que han escuchado. Sin embargo Jesús exhortó a anunciar su mensaje incluso sobre los techos de las casas. ¿Por que Kiko no presenta sus predicaciones, publicándolas para que el público sepa, con conocimiento de causa, quién es, qué cosa predica o qué quiere finalmente con sus denominadas revelaciones y las de Carmen? ¿Por qué las reuniones son  casi siempre de noche y en pequeños grupos? ¿Por que aquellas instrucciones están reservadas sólo a los catequistas? Seguro que muchos catequistas  tendrán respuesta a esto. Lo más seguro que dirían es: “Calla y obedece”.
 
Sin embargo, yo les propongo mi propia respuesta. La más lógica, que de seguro mucha gente que está en el Camino la ha pensado y tiene miedo incluso de susurrarla en su pensamiento. Kiko y Carmen temen las reacciones del mundo católico, especialmente de los fieles más conocedores de la teología, ya se han dado atisbo contra la curia episcopal, que llevan estudiando el caso, varios años.
 
Kiko y Carmen temen particularmente que la jerarquía de la Iglesia descubra el fondo doctrinal de su Camino, que la Iglesia los desacredite ante la opinión pública, que los condene, que les impida efectuar el plan de fundar una nueva Iglesia, como debe suceder algún día de estos.
  
Es ridículo escuchar a los catequistas cuando hablan de Kiko, que parece que no hablan de un hombre normal, como si perteneciera a una categoría especial de hombres: "los que son capaces de discernir", y estoy seguro que en su vida, lo verán en persona.


12-Intuicionismo Begson


Leyendo una de las biografías de Kiko, me di cuenta que su retorno hacia la iglesia católica, que fue cuando se le ocurrió la brillante idea del Camino, estuvo motivada por las lecturas que hizo del filosofo y escritor francés Henri Bergson. Inocentemente el nombre de Bergson me llamó la atención, y cuando investigué sobre él descubrí que una de las principales ideas que él impulsaba se basaba en la importancia de la intuición sobre el intelecto.
 
En concreto, decía que la intuición es más profunda que la propia razón. Esto definitivamente se enseña a voces dentro del camino : “no pienses”. ¿Pero como esperan que las personas con un grado mínimo de inteligencia no pensemos? Bergson habrá recibido muy orgulloso su premio Nobel, pero yo “intuitivamente” no puedo dejar de pensar y menos de criticar la tortura por la que me hicieron pasar.


13-Un problema de fondo...pero no de forma


Cuando uno se pregunta, por qué con todos estos antecedentes el camino sigue en pie, la respuesta es fácil, esta agrupación es una fuente importante de vocaciones, en un momento malo para la iglesia, que atraviesa por una gran crisis de fe. Además es un grupo fuerte y bien organizado, con tan grandes influencias que seguramente participarán de decisiones importantes en el Vaticano, y ojalá que por el bien de la Iglesia Católica esto no suceda.
  
A pesar de esto el Camino no está bendito dentro del Vaticano. Así como hay muchos que lo apoyan, hay muchos que lo repudian y están pendientes de no darle alas a Kiko, porque saben que si las obtiene no volverá nunca a descender del cielo.
 
Irónicamente, el enemigo más grande que tiene el Camino y que todavía hace que el Vaticano lo vea con resentimiento es el mismo Camino. Porque el problema de base del camino, consiste en el hecho de que el Camino Neocatecumenal no se inspira directamente en el Catecismo de la Iglesia Católica y la iglesia basa claramente todos sus comportamientos en este documento.
  
Incluso el Camino carece de textos específicos que puedan ser consultados para que sean estudiados por las autoridades del Vaticano, ya que los catequistas del Camino sólo utilizan fotocopias y grabaciones de conferencias de Kiko Argüello y Carmen Hernández, fundador y fundadora del Movimiento.
 
Lo único más completo que se conoce y que es casi imposible de consultar por los que no fuimos privilegiados, es un par de copias que se llaman "Orientaciones para los equipos de catequistas para la fase de conversión", un texto que reproduce algunas conferencias mantenidas por Kiko en 1972, para los catequistas de Madrid, y "Orientaciones a los equipos de catequistas para la iniciación a la oración", que aporta en cassettes, otras catequesis de Kiko y Carmen realizadas entre 1977 y 1981.
 
Y porqué si no es malo existe tanto hermetismo con esta información, porque se mantiene todo en secreto y no se realiza una difusión masiva de la palabra neocatecumenal, ya que es un contenido sumamente beneficioso para el crecimiento espiritual de cada uno de los seres humanos que habitan el planeta.

Algo que se me ocurre puede ser que una vez que el contenido de esas catequesis se dé a conocerquedará en evidencia que el movimiento está lejos de la doctrina oficial católica, lo que haría más difícil alguna aprobación.
 
No es algo que en el momento deja de qué pensar, pero mientras duran las catequesis nunca se habla de la adhesión posible de los participantes a un nuevo grupo, más bien sucede todo lo contrario, las catequesis son dirigidas sin que se haga nunca alusión al Camino, como si no existiese hasta que es verdaderamente necesario.

Extraño, también es el hecho de que quienes llevan el poder en las asambleas catecúmenas no es ni siquiera el sacerdote, sino los catequistas. En muchos casos los sacerdotes tienen el mismo rango que ocupa el resto de la comunidad.


14-Sexualidad en el camino


Aunque mi duración en el camino no fue hasta más allá de lo que me hubiera gustado conocer, pude notar que en el interior del movimiento, se predica una moral muy rígida respecto de la sexualidad.
 
Se les prohíbe a las parejas utilizar cualquier método anticonceptivo. Ni siquiera el método del ritmo, que es el que promueve la Iglesia Católica, porque los neocatecumenales creen que se debe confiar totalmente en la voluntad de Dios.
 
Aquí no valen los peligros prenatales, las anomalías en el embarazo o un estado de gravedad de la madre, cada una debe dejar que Dios actué, siempre con una disposición de “estar abierta a la vida”.
 
Si no tienes pareja, te obligan a buscarla; si tienes una por mucho tiempo te obligan a casarte; si pasas mucho tiempo casado sin lograr tener familia te juzgan y te dicen que no te sometes a la voluntad de Dios; y si pueden hacen uniones arregladas de parejas, sin importar que exista amor entre la pareja. No es extraño ver casamientos con parejas de menos de tres meses de conocerse.
 
Además, no es visto con buenos ojos que escojas una pareja fuera del camino, te obligan a optar por el matrimonio o la vida consagrada, es decir que te quieren sacerdote o padre de familia, no existe un punto intermedio.
 
Ya dentro, a muchos se les engaña con el mismo cuento con que atraparon a sus parejas, pero una vez dentro se les comienza a presionar y acosar de una forma tan reiterativa, que sólo podrá terminarse el día que los dos se juren amor eterno ante el altar.
 
Por esto con el pasar de los años, el Camino se convierte en un grupo sólido, donde las personas se convierten en endogámicas, es decir que sólo se casan con otros miembros del grupo.
 
Si alguno intentó que su pareja se uniera al grupo y no tuvo éxito, es obligado a abandonar a su pareja, o a abandonar el Camino.
 
En el segundo escrutinio, cuando se les pide que dispongan de los ídolos en sus vidas, quien sabe si alguien en el neocatecumenado habrá alguna vez sospechado que uno de sus ídolos pueda ser justamente ¡el Camino mismo!
 
Pero el martirio de las parejas no es menor que el de los solteros, ya que en el caso de que sólo uno de los esposos esté dentro del Camino (que es algo que ocurre más a menudo de lo que se piensa), el grupo se vuelve un obstáculo que puede incluso propiciar el distanciamiento.
 
¿Cómo se sentirá un esposo o una esposa que al volver a su casa por la noche, cansado del trabajo, se da cuenta de que nadie estaría en casa, porque su mujer está preparando la palabra, y sus hijos en la celebración. Hay dos respuestas para esto: si es catecúmeno seguro se sentirá dichoso, pero si no lo es seguro buscará el calor del hogar en otra parte, al ver que su familia ha dejado de serlo.
 
Se dejan muchas amistades. Supuestamente por que no conviene relacionarse con la gente que no tiene el camino como modelo de vida. Pareciera que se odia todo lo que no lleve el sello del camino. Y eso que se habla mucho del amor al prójimo (¿a quién se referirán con esto?)
 
Pero ante esto, yo me pregunto ¿y qué hay de Kiko? ¿Por qué no se casó, por qué no tuvo hijos, si es un laico más, por qué no optó por el sacerdocio si dice vivir la voluntad de Dios? Claro, con el sacerdocio, uno renuncia a muchas cosas, y él como todo un tipo acomodado, le gusta el lujo y la vida burguesa, y todo a costa del camino. Por que no tiene un trabajo que le devengue ingresos, o su único trabajo es seguir esa manipulación con los que inocentemente buscan en el camino una solución a sus problemas.


15-El Dinero


No sé si sucede en todas las comunidades, pero en las comunidades de áreas pobres como a la que pertenecí, el dinero juega un papel muy importante

Como organización, una comunidad incurre en gastos de todo tipo, los que lógicamente tienen que asumir los miembros de la comunidad.
 
Esto se hace secretamente, ya que se pasa una bolsa donde cada persona deposita a su criterio y según sus posibilidades su colaboración. Sin embargo muchas veces la gente está pendiente hasta de quién hecha algo en la bolsa y quién no. Y peor, en cualquier momento esas personas recriminaran a ese otro su falta de cooperación. No en los mejores términos por supuesto.

Lo peor es que así como se exige una obediencia ciega a los catequistas, a simple vista uno puede ver que en ellos existe cierta falsedad entre lo que se predicaba y lo que se hacía. Aún continúan en eso.
 
En las comunidades pobres, como a la que yo pertenecía te obligaban a dar todo, sin embargo en los encuentros anuales donde se reunían varias comunidades del país, retumbaban y abundaban carros último modelo, la ropa de marca y las miradas por encima del hombro. Sin embargo, mientras muchos de los nuestros estaban allí, pidiendo permiso en sus trabajos sometiéndose a descuentos, y pensando como pagar la cuenta del mes si todo se había echado en la bolsa, los hijos de los catequistas podían estar al nivel de cualquiera de los otros niños de padres con dinero.
 
La limosna y los pobres, están fuera de los planes catecúmenos. La mayor parte del dinero que se recoge, en vez de ir para los pobres,va destinado a sufragar los gastos de los llamados catequistas "itinerantes", para que pudieran ir por todo el mundo para establecer más comunidades. Esto suena lindo a la primera, pero al escucharlo más detenidamente uno se da cuenta que estas misiones llevan todos los gastos incluidos, es decir ropa, automóviles, casa e incluso "salarios".


18-De decreto a ley


Era muy importante para el Camino que el Vaticano aprobara sus estatutos, sobretodo para Kiko y los suyos, para acabar así con las controversias que llevan más de veinte años sobre esta discutida forma de acercarse a Dios.
 
Pero la obra de Kiko no es tan hermosa como se nos hizo creer. El camino tiene muchas de las características de una secta, lo curioso, es que al ser católicos, no se hable de ellos como tal.
 
Casi todos los catecúmenos, o por lo menos quienes quieren serlo, quieren dar la impresión de que sus grupos son inofensivos, espontáneos, y guiados sólo por el Espíritu de Dios, en cambio, están organizados como una iglesia dentro de la Iglesia. Tienen gente encargada en cada pequeña comunidad, tienen divisiones nacionales y regionales las cuales están secretamente añadidas a las ramas oficiales de la Iglesia
 
El Camino no se libró en sus orígenes de las acusaciones de herejía. Incluso en la actualidad, con sus estatutos aprobados por las correspondientes instancias vaticanas, las críticas que tratan a Kiko como un visionario y a su organización como una secta son frecuentes.


19-Apoyo psicológico


Leyendo bastante, también encontré un documento escrito por el profesor Alberto Picano, que es Psiquiatra en el Hospital San Camilo en Roma, que hablaba sobre su experiencia en apoyos psicológicos a personas que hubiesen participado del Camino Neocatecumenal en Italia.
 
Según él, el problema ni siquiera reposa en Kiko o Carmen, sino entoda la gente que mantiene la creencia sincera y son inconscientes de los asuntos problemáticos que les ha traído pertenecer a una agrupación donde se da este tipo de manipulación.
 
Además, este especialista indica que lo que ocurre en las comunidades es similar a lo que ocurre en los kibbutz Judíos, donde una gran familia acoge todos los miembros de distintas familias y entonces con esta gran familia los distintos roles de padres e hijos se definen.
 
En esta estructura familiar en la comunidad, afloran diferentes patologías como la lucha por el poder, protagonizada principalmente por la figura de los catequistas, quienes quieren manifestar constantemente sus deseos de supremacía y control.
También se crea una desvirtuada idea de la familia normal, donde una pareja se vuelve los padres de la gran comunidad. Lo que puede traer serias deficiencias en la conducta de las parejas que ya existen en el grupo, y cuya autoridad se reduce a los que tienen en mando.
 
Esta comunidad se convierte también en una institución total porque debe resolver todos los problemas de la gente que pertenece a ella, y mantiene que no hay solución posible fuera de la comunidad.
 
De acuerdo al doctor Picano, el tipo de personas que forman una comunidad, es un tipo de gente marginalizada, que no tiene ninguna otra esperanza en su vida; que no se sienten realizados o que ellos son el fracaso. Y como las parroquias no tienen una pastoral para los fracasados, para los marginados, para los que han hecho errores y el Neocatecumenado se fija en la gente que no tiene a nadie que les escuche, estas personas se integran plenamente a la comunidad.
 
El mecanismo que utiliza el camino es hacernos capaces de aceptar nuestra culpa y responsabilidad por nuestros errores frente a Dios, por eso el movimiento existe y tiene éxito.
 
Al preguntársele a Dr. Picano sobre cuáles son algunas de las recurrentes patologías evidentes en gente que ha sido parte de este movimiento, su respuesta fue contundente. Léase bien: “Toda esta gente demuestra una débil personalidad, un sentimiento de fracaso, y una incapacidad para afrontar sus propios errores. Necesitan encerrarse a sí mismos en un sistema rígido privado de comunicación, porque de otra manera no serían capaces de aceptar sus propios errores. Es la más común patología de gente que se auto confina en comunidades, sectas, sistemas dosificados, etc... no aceptan sus propias limitaciones”.
 
Según él, esto puede llevar al abandono individual de toda responsabilidad, donde la persona pierde su libertad, no tiene más poder de discernimiento, no tiene más poder de voluntad y no es consciente de sus propios errores. Lo que da como resultado un individuo debilitado que no tiene moral, ni propósito, ni esperanza, ni capacidad para amar. Esta persona puede tener una completa variedad de enfermedades.
 
De acuerdo a declaraciones del Dr. Picano, aunque desde el punto de vista espiritual, el pecado puede ser visto como un fracaso individual, la connotación que adquieres desde el punto de vista psicológico, es sólo de una mal función psicológica.
 
Por esto, la gente que acaba por ir a estos movimientos son gente que no vive la espiritualidad parroquial, que siente una sed intensa de fe, porque la gente que tiene una fe fuerte no se une al movimiento Neocatecumenal.
 
Porque para cualquiera que tenga necesidad de creer, el encontrase con algo así es el paraíso, ya que te dicen que este es el único camino real para ser cristianos.
Poco a poco se te manipula sin que te des cuenta. Lo más peligrosos, es que los catequistas son capaces de tomar el control de la vida individual de cada persona. Poco a poco se va uno alejando de las personas, actividades y aficiones que lo hacían feliz, y dedica todo el tiempo al camino.
 
Al principio no es muy claro, pero poco a poco se puede oler donde está la trampa. Primero, se inicia con algo tranquilo, asistir a dos reuniones por semana, pero luego esas reuniones se van incrementando.
 
También se aprovechan de los vínculos que se forman entre las personas. Como es natural unos son más simpáticos que otros, pero todos encuentran en amenidad con cierto grupo y van haciendo subgrupitos que a medida que fortalecen su creencia, van acercándose cada vez más.
 
Esto es muchas veces lo más doloroso de dejar el camino. Dejar a esas personas que cayeron en el mismo juego que yo caí, pero que todavía no son capaces de darse cuenta de en lo que están.
 
Ellos se aprovechan plenamente de las dificultades que muchas personas experimentan en el exterior para formar y mantener amistades y hacen que con el pasar de los años no se tengan otros amigos del exterior.
 
Aunque no se vea a simple vista, impulsan iniciativas para dejar caer cualquier interés en cultura, arte, deporte o cualquier afición, porque todo lo demás es secundario, y es todo en el completo sentido de la palabra, porque igualmente el matrimonio de cada uno es controlada por el movimiento. ¿Cuántos catecúmenos deportistas, políticos o artistas reconocidos conoces?
 
Otro aspecto importante, es que los fieles son prácticamente obligados a dejar de participar en el resto de las actividades que se realicen en la parroquia. Siempre insisten en la superioridad de sus actividades, incluso te cuestionan, si prefieres seguir allá, o en el Camino que el señor ha destinado para ti.


20-El punto de llegada


Se dice, y es conocido por algunos, aunque a mí no me consta, que para finalizar el camino, una persona puede tardar de 20 a 30 años y tienen cinco paradas obligatorias: el kerygma, el precatecumenado, el catecumenado postbautismal, la elección y renovación de las promesas bautismales y la llegada al destino final, la familia de Nazareth.
 
Pero esto para qué sirve. ¿Al llegar al final seguro que mi nombre estará escrito en el Libro de la vida?¿Tendré fe? ¿Qué es Kiko hoy que terminó el Camino? ¿Es un santo?¿Llegará al cielo?

21-Algunas cantidades...

Según algunas cifras, que no deben ser de todo exactas, los catecumenales suman más de un millón de fieles, repartidos por 105 países, 16.700 comunidades, 883 diócesis y 4.900 parroquias. También cuentan con 52 seminarios, 731 presbíteros, 63 diáconos, 1.500 seminaristas y algunas universidades (como la San Antonio de Murcia).
 
Su poder económico es incalculable. La Fundación Familia de Nazaret para la Evangelización Itinerante, constituida en Madrid, el 3 de noviembre de 1992, es una fundación que tiene personalidad jurídica propia, que según sus estatutos tienen el fin de organizar el movimiento y sostenerlo económicamente, por medio de la "gestión de oblaciones, contribuciones, donaciones, herencias y legados que le sean conferidos por los fieles de las comunidades neocatecumenales y por otros entes y personas privadas". Eso significa en dinero casi 120 millones de euros anuales sin control alguno y sin abono de los correspondientes impuestos en los paises de los que salen. Y en estos momentos el Euro está valiendo mucho más que le dólar.
 
Con ese dinero pagan a más de mil familias en misión: cada año invitan a unos 150 obispos a encuentros para explicarles el Camino; sostienen sus 46 seminarios (en los que gastan casi 18 millones al año); tienen un centro religioso en Israel, la Domus Galilea, para organizar cursos bíblicos, y centros especiales en Porto San Giorgio (Italia), Lima (Perú) y San Pedro del Pinatar y El Escorial (España). ¿Lo sabían?


Consideraciones finales


Antes que todo quiero explicar que escribí esto pensando en que quienes lo lean serán personas que ya conocen el camino. Pero si hay alguna persona que no lo hecho, puedo decirle que esto no es más que un pequeño mundo del Universo que se vive allí dentro.
 
Si crees que este es el camino que Dios ha elegido para ti y te sientes complacido de pertenecer al él, dale gracias a Dios por ello, sin embrago si te sientes disconforme con él, replantéate que es lo que Dios quiere contigo, si tu salvación está en el camino o no. Muchos olvidan que el camino debe ser un medio para llegar a Dios y no un fin en sí.
 
Para mí ha sido difícil, preparar esto. Igual que para quienes por años han estado dentro de este grupo y les es difícil abandonarlo. Yo por ejemplo, viví eso en carne propia. Uno siente que se aleja de lo único que puede darle un sentido a su vida, y del único lugar donde puede encontrar a Dios. ¡Qué equivocado estuve!
Pero a pesar de que muchos como yo corremos con la suerte de abandonar el camino, y acoplarnos al mundo normal sin problemas, para otros el alejamiento de "paraíso neocatecumenal", tiene graves consecuencias como serios sufrimientos psicológicos.
 
Mucha de esta situación la rige el lazo de dependencia que se crea con los miembros de la Comunidad, quienes conocen los secretos más íntimos y el hecho de que si alguien abandona lo hace con la reprobación general y puede quedar completamente marginalizado por sus antiguos amigos.
 
Espero que Dios escuche mis oraciones. Yo hago esto por que los amo, y quiero compartir mi verdad.Finalizaré diciendo lo que dice el mismo Kiko siempre para concluir sus intervenciones. “Recen por mí” y recen por todos aquellos que quieren seguir al señor y a los que no despues de haber pasado por estas experiencias.

 

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